Caracas, 17/11/2011
La cuenta
corriente de la balanza de pagos arrojó en el tercer trimestre un superávit de
US$ 7.464 millones, ampliamente superior al observado en el mismo período del
año 2010.
. Las
exportaciones no petroleras crecieron en 24,6% en el trimestre.
. Las
importaciones de materias primas y bienes de capital aumentaron en 18,9%.
. Los activos
externos del sector público no petrolero alcanzaron en el período un saldo de
US$ 33.231 millones.
La balanza de pagos correspondiente
al tercer trimestre de 2011 muestra un
superávit de US$ 7.464 millones en la cuenta corriente y un déficit de US$
7.446 millones en la cuenta de capital y financiera. Con estos resultados, el
saldo global se ubicó en US$ -658 millones, mientras que las reservas
internacionales netas del país alcanzaron un nivel de US$ 30.880 millones.
Cuenta corriente
El mencionado saldo de la cuenta
corriente, que prácticamente cuadruplica el monto correspondiente al mismo
período de 2010 (US$ 1.962 millones), fue impulsado por el desempeño favorable
del comercio de bienes, cuyo saldo aumentó en 112,8%, al pasar de US$
5.581 millones a US$ 11.878 millones.
Las exportaciones de bienes se
ubicaron en US$ 23.812 millones, incrementándose en un 53,4% frente al mismo
periodo del año anterior (US$ 15.520 millones), en lo que influyeron las
ventas petroleras, que crecieron por las
alzas tanto del precio medio de la cesta venezolana como de los volúmenes
comercializados, de 47,8% y 5,0%, respectivamente. Las exportaciones no petroleras
también subieron de manera importante respecto al segundo trimestre de 2010 (24,6%),
al ubicarse en US$ 1.070 millones, debido, por una parte, a las expansiones de
31,4% y 17,5% que experimentaron las ventas externas del sector privado y las
empresas públicas. Las unidades productivas privadas exportaron productos
semielaborados de hierro, acero, ferroníquel y ferrosilicio; y sustancias y
productos químicos, entre otros. Las
empresas públicas, por su parte, vendieron productos de acero, y sustancias
químicas a otros países. Estas transacciones con el exterior se dieron en un
contexto caracterizado por el alza en los precios de los productos primarios en
el mercado internacional.
Las importaciones de bienes crecieron
en 20,1%, al situarse en US$ 11.934 millones, respecto al monto de US$ 9.939
millones correspondiente al mismo período de 2010, en respuesta al repunte de la demanda
agregada interna y al crecimiento de la actividad económica. Aumentaron tanto las
importaciones del sector público (22,2%) como las del privado (19,2%). En el
componente público se priorizaron rubros alimenticios y productos para la agroindustria,
principalmente leche en polvo, carne de aves y bovinos, aceites, azúcar crudo y
refinado, arroz con cáscara, café sin tostar y maíz amarillo; sustancias y
productos químicos; laminados de hierro y acero; motores, turbinas, bombas y
compresores para la industria petrolera.
El aumento de las compras privadas
se manifestó en las categorías sustancias y productos químicos, principalmente
para la industria farmacéutica; maquinarias asociadas a la explotación de minas
y canteras; instrumentos médicos; y productos de caucho y plástico. Es de hacer
notar que las importaciones del periodo provinieron, principalmente, de Estados
Unidos, China, Brasil, Colombia, Chile y Argentina, entre otros países.
La balanza de servicios registró un
déficit de US$ 2.714 millones, incrementándose en un 18,0% respecto al segundo
trimestre de 2010, debido, fundamentalmente, al pago del transporte de las
mercancías importadas. La categoría de la renta, por su parte, reflejó un
déficit de US$ 1.599 millones, producto del pago de intereses a no residentes por
títulos de deuda pública (US$ 854 millones) y por las utilidades reinvertidas,
especialmente, las de las empresas petroleras mixtas.
Cuenta capital y financiera
La cuenta financiera fue deficitaria en US$
7.446 millones, monto que supera ampliamente los US$ 2.098 millones correspondientes
al tercer trimestre de 2010. El resultado del período fue producto de los
déficits registrados en las cuentas de otra inversión e inversión de cartera, estimados
en US$ 5.794 millones y US$ 2.402 millones, respectivamente.
El déficit de la cuenta otra inversión, mayor
al del trimestre similar del año anterior (US$ 1.971 millones), fue
consecuencia del aumento de los activos externos del país, en US$ 10.081
millones, frente a un crecimiento de US$ 4.287 millones en los pasivos con el
resto del mundo, que aminoró el déficit de la cuenta. Los activos públicos
mostraron un incremento de US$ 6.797 millones, principalmente por efecto de los
depósitos de los fondos de inversión financiados por la república de China, así
como, por las acreencias comerciales de la empresa petrolera estatal y las
transferidas al gobierno por los convenios energéticos suscritos. En el sector
privado se estimó un alza de US$ 3.284 millones, esencialmente en cuentas
bancarias externas, relacionada con las divisas provenientes de diversas
fuentes, adicionales a los mecanismos tradicionales de atención a las
importaciones de bienes y servicios, como las emisiones y vencimientos de
títulos de deuda pública y las ejecuciones
de proyectos financiados con recursos de los fondos de inversión.
Los mayores pasivos corresponden
fundamentalmente a los entes públicos, al registrarse en el trimestre nuevos tramos
de financiamiento para los fondos de inversión nacional otorgados por el gobierno
chino, préstamos recibidos por la compañía petrolera estatal y, en menor
cuantía, por el gobierno. Como contraparte se atendieron significativos
compromisos de la deuda pública, como pagos de capital con crudo previstos en
los programas de financiamiento con China, deudas frente a proveedores
comerciales, amortizaciones a organismos bilaterales y multilaterales y pagos a
acreedores extranjeros de empresas estatizadas. El sector privado, por su
parte, incrementó sus pasivos comerciales con compañías no relacionadas, aunque
las instituciones bancarias y otras empresas del sector redujeron su deuda
financiera.
El saldo deficitario de inversión de cartera, contrario
al resultado positivo de US$ 618 millones del mismo trimestre del año anterior,
se explica, tanto por el aumento de las posiciones activas en instrumentos
negociables de la tesorería nacional y de instituciones financieras públicas,
como por la reducción, en términos netos, de los pasivos en títulos de deuda del
gobierno y PDVSA. Respecto a los pasivos, se registraron en el trimestre los
pagos por los vencimientos de los eurobonos y petrobonos 2011 y el nuevo
endeudamiento externo mediante la renegociación de los bonos 2031 emitidos por el
gobierno y otros títulos vendidos en el mercado secundario, incluidos los transados a
través del Sistema de Títulos en Moneda Extranjera (SITME).
La cuenta de inversión directa mostró un
superávit de US$ 750 millones, contrario al resultado de igual periodo del año
2010 (US$ -745 millones), determinado por el componente de las inversiones en
el país, en las que destacaron las utilidades reinvertidas, especialmente las
de las empresas mixtas petroleras, los créditos comerciales provenientes de
casas matrices y los saldos pendientes de dividendos por pagar de bancos y
empresas no financieras.
Posición de Inversión
Internacional
La posición de
inversión internacional del país finalizó en el tercer trimestre del año con un
saldo de US$ 175.104 millones, representando un aumento de 23,4% si se compara
con el del mismo período de 2010 (US$ 141.898 millones). Este comportamiento se
explica por un alza de 19,7% en los activos totales, cuyo saldo se ubicó en US$
292.561 millones, frente al aumento de 14,6% en los pasivos, estimados en US$ 117.457
millones.
Las posiciones activas
de los entes públicos y privados crecieron en 30,1% y 10,5%, respectivamente.
Los saldos acreedores del sector público se elevaron por efecto del aumento de los depósitos y activos en
instrumentos de cartera de la tesorería nacional y de las instituciones
financieras públicas que administran los fondos de inversión del Estado
(Fonden, Fondo Conjunto Chino Venezolano y Gran Volumen). Se observaron,
también, incrementos en las tenencias de depósitos de la corporación petrolera
estatal, las empresas no petroleras y el Banco Central de Venezuela, este
último en activos distintos a reservas. Adicionalmente, aumentaron las cuentas
por cobrar a clientes de la industria petrolera, incluidas las facturas cedidas
al gobierno asociadas a los convenios energéticos.
Por su parte, la
evolución de los activos privados se debió, principalmente, al aumento de depósitos
externos, facilitado por el acceso a los mercados de divisas internacionales
mediante la venta de títulos públicos y por los desembolsos provenientes de los
fondos de inversión y la industria petrolera, dirigidos a desarrollar proyectos
con la participación del sector privado.
En cuanto a las
posiciones pasivas, se registraron crecimientos de 20,2% en el sector público y
2,6% en el sector privado, respecto al cierre de septiembre de 2010. El incremento de la deuda pública obedeció, en
primer lugar, a la concreción de los tramos de financiamiento previstos en los
programas a largo plazo suscritos con el gobierno chino. En segunda lugar, a las
emisiones de bonos petroleros y gubernamentales negociados en el exterior, y
por último, al aumento de obligaciones de la petrolera estatal, relacionadas
con las utilidades acumuladas de los inversionistas extranjeros minoritarios en
las empresas mixtas.
El alza reflejada
por el sector privado en su posición deudora se debió al aumento de las
utilidades acumuladas y de los dividendos pendientes por pagar de las empresas con capital extranjero,
destacando las del sector financiero. En sentido contrario, durante el año en
estudio, las empresas del sector redujeron sus pasivos frente a proveedores
externos relacionados y no relacionados.
El comportamiento descrito de los flujos
financieros en el período contribuyó
significativamente a consolidar la posición acreedora neta del país
frente al resto del mundo.
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Caracas, 17/11/2011
El PIB aumentó
significativamente
en el tercer trimestre de 2011:
4,2%
·
La actividad
Construcción aumentó 10,0%
·
Comunicaciones
mantuvo su ritmo expansivo, con un 7,9%.
·
Los servicios
prestados por el Gobierno General crecieron en 4,9%.
·
Las actividades
Financieras, Electricidad y agua, y
Comercio crecieron en: 15,1%, 5,6% y 5,8%, respectivamente.
De acuerdo con estimaciones preliminares,
el Producto Interno Bruto (PIB) a precios constantes experimentó en el tercer
trimestre de 2011 un crecimiento de 4,2%, respecto a similar período del año
anterior, lo que consolida cuatro trimestres consecutivos de desempeño
favorable de la actividad económica.
El resultado reseñado, conjuntamente con
el de los dos períodos previos (4,8% en el primer trimestre y 2,5% en el
segundo), determinan un crecimiento de 3,8% en el acumulado de los primeros
nueve meses del año.
Entre las causas que determinan el
mencionado comportamiento de la actividad económica en el tercer trimestre se
encuentran la mayor disponibilidad de bienes importados destinados a la
producción y el consumo y el mayor financiamiento crediticio por parte del
sistema financiero, así como el efecto dinamizador del mayor gasto público
orientado a la ejecución de la
Gran Misión Vivienda Venezuela, que impactó positivamente los
desempeños de la actividad construcción y de las cadenas productivas
relacionadas.
Desde el punto de vista institucional, el
sector privado registró una variación puntual de 4,0% en el tercer trimestre,
determinada por el crecimiento de la mayoría de las actividades que lo
conforman. Por su parte, el sector
público creció en 3,6%, con base en los servicios que prestan el Gobierno
General y las empresas de comunicaciones y financieras.
Actividades
económicas:
Al analizar el PIB bajo el enfoque de
actividades económicas, el crecimiento puntual del período reseñado se explica
por los desempeños favorables evidenciados tanto en la actividad no petrolera (4,4%) como en la petrolera
(0,3%), este último asociado a la extracción y refinación de crudo.
Actividades no
petroleras:
Se registraron crecimientos del valor
agregado en las principales actividades no petroleras, en respuesta al
incremento de la demanda agregada interna, tanto en gastos de consumo como de
inversión de origen nacional. Igualmente
influyeron la mayor generación de energía eléctrica, la disponibilidad de
bienes de origen importado y el impulso del gasto público, asociado a la
sostenibilidad de los precios del petróleo.
En este contexto destacaron, particularmente, la intermediación
financiera (15,1%), la construcción (10,0%), las comunicaciones (7,9%), la
minería (7,6%), los servicios de transporte (6,6%), el comercio (5,8%),
electricidad y agua (5,6%), los servicios producidos por el gobierno general
(4,9%) y la industria manufacturera (2,1%).
Industria
manufacturera:
Al mencionado crecimiento en el sector
manufacturero contribuyeron la mayoría de las ramas de actividad que lo
conforman, cuyas alzas consolidan un aumento de 2,4% en la manufactura privada,
en el que destacan principalmente: metales comunes (39,0%), la fabricación de
muebles (24,8%), edición e impresión (23,0%), caucho y plástico (16,6%),
fabricación de papel (15,0%), minerales no metálicos (13,7%), productos
elaborados de metal (4,6%), sustancias y productos químicos (0,4%). Este comportamiento fue impulsado por la
consolidación de la demanda y una mayor disponibilidad de insumos. Por el
contrario, se registraron contracciones en la fabricación de
alimentos y bebidas
(-9,1%), maquinaria y
equipos (-13,4%), textiles
(-6,1%) y vehículos (-5,2%).
En las empresas manufactureras del sector
público se observó una contracción de 2,1%, motivada a problemas técnicos,
operativos y financieros; no obstante, se apreciaron importantes crecimientos
en la producción de acero, por parte de Sidor (8,1%), y en la industria
cementera (14,7%), ambos orientados a apoyar los mayores requerimientos de la
actividad construcción, en el marco del plan de viviendas instrumentado por el
Ejecutivo Nacional.
El desempeño de la industria alimenticia
durante el trimestre en estudio se vio afectado por las fuertes
precipitaciones, por problemas en la disponibilidad de insumos, por le rezago
en los precios de venta y por la volatilidad de los precios de las materias
primas importadas, que específicamente impactaron en la producción de lácteos,
carne y derivados.
Construcción:
La construcción demandada por el sector
público creció en 17,6%, por efecto de una mayor ejecución de las obras
requeridas por el gobierno general (18,2%) y por las empresas petroleras y no
petroleras (17,2%), principalmente de
índole residencial.
Por su parte, la construcción permisada
demandada por el sector privado disminuyó en 12,2%, debido a la merma en la
ejecución de obras de carácter residencial y no residencial. El nivel de actividad del componente privado
se vio afectado por la menor disponibilidad de insumos básicos.
Comunicaciones:
Esta actividad
continúa con el ritmo expansivo observado en los últimos 31 trimestres, sustentado
por la incorporación permanente de innovaciones tecnológicas que se concretan
en nuevos servicios asociados a la transmisión de datos, servicios de Internet, telefonía fija y móvil y
televisión por cable. Institucionalmente, el valor agregado de los
componentes público y privado aumentó en 8,9% y 5,9%, respectivamente.
Productores de
servicios del Gobierno General:
El resultado positivo obtenido se asocia
al incremento del gasto público dirigido a los sectores sociales más
vulnerables. Al respecto, es de señalar
que el desempeño registrado en los servicios del Gobierno General (4,9%) es
atribuible, esencialmente a una mayor prestación de servicios de enseñanza
(5,7%), salud (5,2%) y de administración pública y defensa (4,4%). En estos comportamientos incidieron, a su
vez, el incremento en la escala salarial de los funcionarios de la
administración pública, la ejecución de programas especiales y la mayor
ocupación de mano de obra en el sector.
OFERTA
Y DEMANDA GLOBAL
La oferta agregada aumentó en 8,7%, por el
efecto combinado del significativo incremento de 19,7% en las importaciones
y el mencionado crecimiento del PIB.
La demanda global aumentó como
consecuencia de los incrementos observados en la demanda agregada interna
(8,9%) y en la demanda externa (6,7%).
El resultado de la demanda agregada interna se asocia a los crecimientos
suscitados en el gasto de consumo final del Gobierno General (4,7%) y privado
(4,2%) y en la inversión bruta fija (0,4%).
Es de destacar la sostenida recuperación del consumo final privado, el
cual ha mostrado alzas en los últimos 4 trimestres.
El Banco Central de Venezuela observa que
durante este trimestre se agudizaron las condiciones adversas en el entorno
internacional, así como una desaceleración en la actividad productiva de las
denominadas economías más desarrolladas.
En ese difícil contexto, reitera su compromiso de seguir actuando
coordinadamente con las autoridades económicas para el diseño de políticas
orientadas a garantizar el desarrollo armónico y sostenido de la economía
nacional y reducir progresivamente las presiones inflacionarias, a través de
mecanismos que favorezcan al crédito y la inversión, que fomenten la
corresponsabilidad social, la solidaridad, la participación ciudadana y que
contribuyan a reducir la pobreza y aumentar el bienestar de la población.
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