miércoles, 24 de noviembre de 2010

Por Eduardo Colmenárez Motamayor .


¿ACTITUD FACISTA Y MAFIOSA CONSONA CON LA MAJESTAD DEL CARGO DE ALCALDE DE SAN DIEGO?


Sin caer en el segregación racista que manifestó públicamente el ex, que se cree amo de la oposición y de Carabobo, expresada contra una raza que ha aportado cosas importantes en nuestro país como lo es la italiana, a quienes dimos cobijo y hoy en día tienen una maravillosa vida en nuestro país, llegando a posiciones, inclusive de elección popular, y a cual nos unen muchos lazos de amistad. No por esto dejamos de  rechazar enfáticamente y protestar la actitud fascista y propia de aquella Sociedad de Amigos que nació en un modelo de Estado absoluto, en el cual las leyes halaban contra los enemigos y no eran observadas por los amigos, donde la administración pública [...] era incapaz de seguir normas uniformes y generales, lo que probablemente generó la sociedad de "amigos" en la isla Siciliana, por la necesidad de crear un Estado dentro del propio Estado……………..“La Mafia”, de cuyas tácticas al decir de nuestro defendido hizo gala el burgomaestre de San Diego, emulando sus paisanos, en la humanidad de nuestro colega Comunicador Social y Editor de uno de los Semanarios de mayor tradición de la izquierda carabobeña, como lo es el Kikiriki, Ing. Guillermo Linero.
Días atrás nuestro amigo editor, cumplía labores propias de un propietario de medios, como es la distribución de su producto en las áreas del Terminal del Big Low Center, con todo el derecho que le asiste nuestra legislación venezolana, de ejercer el libre comercio y de expresar sus ideas por un medio validamente permitido en este país, y al cual estos señores como el burgomaestre en cuestión, dicen que el gobierno nacional tiene estrangulado.
Al decir de nuestro amigo Linero, este señor revestido de su autoridad, haciendo mal uso de ella por supuesto, increpó de una manera irrespetuosa e imponente, propia del mas fuerte contra el mas débil, impidiendo a éste cumplir con lo que tenía previsto, como era la distribución de su semanario en esa área, que al parecer este burgomaestre no es el administrador por voluntar popular sino su propietario por su sola imposición, llegando al extremo de utilizar sus agentes policiales, de una forma distorsionada y no cónsona con el deber ser de sus funciones, para sacarlo a la fuerza del recinto y retenerlo en contra de su voluntad por espacio de mas de dos horas, por el delito de hacer valer lo que dicen estos señores autócratas y fariseos defender, la libertad de expresión.
Que clase de ejemplo nos está brindando este funcionario, abusivo y no digno de imitar, cuando irrespeta su propia majestad del cargo para el cual fue elegido por voluntad popular y a la cual se debe. Esto es solo una pequeña muestra de lo que podría ser, ni Dios lo quiera, si se llegare a cumplirse sus deseos de ocupar la Gobernación del Estado, como tiene pensado. Por sus hechos los conoceréis     

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