SUNDAY, MARCH 06, 2005
Manifiesto de la Imagen
Manifiesto De La Imagen
Instituto de Investigaciones sobre la Imagen
Dr. Fernando Buen Abad Domínguez
Hacia un programa de Investigación Científica en materia de medios y modos
para la producción de Imágenes e Imaginarios
Diagnóstico general provisional y no apocalíptico:
Sobre la investigación y producción de Imágenes e Imaginarios domina el
empíriocriticismo.
Hay una crisis de sobreproducción de Imágenes generadora de caos y
barbarie cultural e intelectual. Se rinde culto fetichista al fetichismo.
La producción de imagen e imaginarios se ejerce dentro de los límites
fijados por las leyes del utilitarismo convencional burgués[1]. A pesar
del avance tecnológico se ha detenido notoriamente el desarrollo de
Imágenes e Imaginarios con estereotipos alienantes e instituciones
culturales rígidas.
Los trabajadores de los medios y modos de producción de Imágenes e
Imaginarios viven bajo condiciones de explotación y alienación aceleradas.
Tanto los independientes como los asalariados soportan estragos del modo
de producción y distribución hegemónicos que sólo depara abandono y
depresión. Hay conciencia gremial limitada, poca organización y poca
capacitación transformadora por miedo al desempleo y la violencia
legalizada.
Un cierto clientelismo académico y científico elude el debate y la
investigación crítica entre docentes y alumnos frente a los medios y modos
de producción. Se incentiva poco o nada el desarrollo de protocolos o
estatutos de enseñanza, investigación o creación teórica, hacia una
práctica científica transformadora. En lo general el concepto Imagen se
reduce a lo visual y, casi exclusivamente, se privilegia el estudio lineal
de técnicas y formas de producción sin contexto y crítica. El estudio
crítico de la Imagen aparece en la pedagogía como esclava de lo visible y
disuelta en un laberinto de confusiones visualistas. Hay, no pocos,
devaneos mercantiles para la formación e inserción de estudiantes,
investigadores y creadores dóciles, al mercado laboral hegemónico. Cierta
degeneración en algunas organizaciones científicas, universitarias, ha
producido grupos y tendencias sectarias de géneros diversos. En general se
niegan a luchar por los intereses y las necesidades elementales de las
sociedades en su situación actual. Dan la espalda a la realidad con sus
verdades. Permanecen indiferentes ante la lucha interna de las
universidades, a sus debates, tensiones y contradicciones. Como si se
pudiera conquistar la verdad y la ciencia sin intervenir en esa lucha. Se
rehúsan a poner en la práctica la ciencia con sus teorías y métodos para
la transformación total de la realidad burguesa imperialista y el
fascismo, camuflado como se camufle.
La producción científica sobre la imagen, en el campo de la educación,
tiene, además, tareas críticas importantes vinculadas con la transmisión
de imágenes e imaginarios en el proceso enseñanza aprendizaje desde la
escuela primaria. No están exentas de un estudio crítico las teorías y las
tecnologías para la educación. Tales tecnologías son hoy aun objeto de
pocas intervenciones críticas. Es imprescindible advertir el riesgo de
farandulización del conocimiento en manos de vendedores de herramientas e
ideas para el apoyo educativo.
Hay una Imagenfilia fetichista de cierto estrellato libresco dirigido por
algunos poseedores del secreto mayor. Convierten el mana de la Imagen en
votos. Garúes del poder que santiguan a sus clientes (y a sí mismos) con
estrategias de mercado más o menos funcionales. Para bienes o servicios,
para la farándula o la política. Hay una lógica fetichista que instaura en
la Imagen poderes domesticadores sobrenaturales que constituyen un
adiestramiento al consumo temprano de tecnologías e ideologías de época.
Con apoyo de algunos gobiernos.
Desde 1994[2] se desarrolla un movimiento vertiginoso que ha sido capaz de
producir experiencias de Imagen alternativas, independientes, rebeldes… no
son una “novedad” tienen historia y herencias muy concretas, se trata de
un estallido de imágenes e imaginarios dispuestos a construir modos y
medios de producción transformadores. Con sus limitaciones y
contradicciones diversas, semejante estallido debe ocupar un lugar
privilegiado en las investigaciones sobre la Imagen, algunas de ellas
también en efervescencia. Eso está en ciernes.
Definiciones inconclusas:
Imágenes e Imaginarios son producción social siempre. Son recuerdos,
sueños, fotografías, films, videos, escritos, dibujos, palabras, sonidos…
son estrategia de la inteligencia para adquirir y expresar el
conocimiento, la comunicación y la creación.[3]
Toda producción de imágenes ha sido desigual y combinada. Objetiva y
subjetiva.
Como secreción valiosísima impregnada de conciencia e inconsciencia,[4]
razón e instinto, enigma y praxis la imagen es realidad y fantasía[5] la
Imagen es producción humana que a través de sus realizaciones
bio-psíquicas más complejas interroga nuestra relación dialéctica entre
conocer y transformar. Pero también es producción humana frecuentemente
fetichizada[6] al calor de ciertos intereses dominantes que también poseen
carácter alienante.
Eso maravilloso que permite capturar, alojar y cargar, con ayuda de los
sentidos, el universo, un universo entero, la materia en la cabeza, se
llama Imagen. Eso que resulta de transportar (expresar) el universo
interior a otro universo interior, a través de algún medio y modo
sensorial expresivo, es Imagen. Esa materia prima producto y productora
del conocimiento, la comunicación y la creación es Imagen. Imagen que es
producción material humana concreta, objetiva y subjetiva, basada en datos
sensoriales, para conocer y producir conocimiento, comunicar y producir
comunicación, crear y recrear el universo exterior en el universo
interior de la cabeza (y viceversa) Es, también, falible, maleable y no
pocas veces inefable.
La Imagen prueba, de entrada y de salida, la unidad material del universo
con su diversidad formal. Esa es su magnificencia, poderío y misterio.[7]
Una parte en la historia de la Imagen está plagada de ensayos fallidos,
y/o acertados, para descubrir y usufructuar los mecanismos de la imagen.
Desentrañarla es una pesquisa histórica guiada por los intereses más
contradictorios y extravagantes. Desde las religiones hasta las
rebeliones, desde la perversión hasta la liberación. Dominar la Imagen
hacerla propia y hacerla funcional o rentable ha sido pretensión y sueño
de muchos. ¿Por qué? ¿Qué hay en la imagen que suponga poder... poderes?
¿Qué hay tan seductor en dominar la producción individual y social de
imágenes? ¿Qué debate o guerra se gana con la fabricación e imposición de
imágenes? La historia tiene en el conjunto de las relaciones humanas, su
modo y realidad, repuestas importantes. Y diversas.
Nuestra definición provisional sostiene:
Que la Imagen es materia dinámica determinada por la naturaleza, la
historia y los sentidos y el trabajo; proceso en sí y parte indisoluble de
procesos más complejos para la representación mental y la producción y
transformación de la realidad objetiva y fantástica.
Que la Imagen es materia dinámica determinada por la naturaleza, la
historia, la necesidad y los sentidos, proceso en sí y parte indisoluble
de procesos psíquicos más complejos. Representación mental transformadora
de la realidad y de sí en la satisfacción dialéctica de necesidades
objetivas y subjetivas. Síntesis del conjunto de las relaciones humanas
con el universo y consigo para la producción de hechos científicos,
espirituales y fantásticos
Estas definiciones provisionales apuntan a estudiar orígenes,
comportamientos y alcances de la Imagen como agente dinámico constitutivo
(como ya se mencionó) de 3 operaciones fundamentales: el conocimiento, la
comunicación y la creación. ¿De qué medios se vale la inteligencia para
ordenar con Imágenes pensamientos combinados, desiguales y evolutivos.
Cómo correlaciona lo sensorial con lo mental, colectiva, particular, e
históricamente. Qué puentes establece entre lo real y lo fantástico. Qué
papel desempeña (entre otras funciones) con las emociones, lo onírico, la
síntesis, lo lúdico, la memoria y la intuición. Cómo opera entre lo mental
y la práctica?.
Son nuestras necesidades y las exigencias del intercambio quienes suscitan
las imágenes. La imagen cumple un papel fundamental en la transformación
del mono en hombre. La imagen ha servido como materia comodín maleable al
arbitrio de la experiencia para construir resoluciones intelectivas en las
que se acumula la memoria toda y una parte de ella que es útil para lo
general como para lo muy particular de cierta imagen o grupo de imágenes.
La imagen es portadora augural de sus propios devenires y es muy probable
que la aparición de las primeras imágenes en el hombre hubiesen creado
estupores inenarrables por lo pasmoso de un encuentro, al tiempo que
resolución de necesidades, potencia viva para la construcción de la
memoria, del conocimiento y de la cultura toda. Hoy aún no terminamos de
asombrarnos.
A la relación dialéctica entre la realidad objetiva y la realidad
subjetiva pertenece doblemente un grado de arbitrariedad para la
producción de imágenes y un grado de libertad y de liberación de ciertas
tensiones emocionales consustanciadas en toda Imagen. Es probablemente el
campo interno de la creación. Y ahí no hay gobierno posible sobre las
imágenes. Su comportamiento es de tipo salvaje. Instintivo. Tales imágenes
pertenecen a la categoría más profunda de la identidad individual. Orbitan
planos de la actividad mental que desbordan los marcos culturales con una
persistencia y consistencia totalmente únicas.
En esas latitudes tanto la materia como la forma de la Imagen reordenan y
rearman escenarios obedientes a su propia ley y donde la interpretación de
significados pierde parcialmente jerarquías para exigir interpretación de
sensaciones. Especie de sutilización de lo semántico que sin dejar se
serlo muta su lógica por una más arbitraria determinada por el accidente y
la variabilidad del juego de imágenes. Una especie de ruptura peculiar,
con todo código, empeñada en descargar emocionalmente andanadas de
conmociones emocionales. Se mezclan colores, aromas, texturas, sonidos. La
materia ingresada sale de ciertos archivos conscientes y se desplaza a
aquellas zonas rebeldes para reconstruirse como en un baile de mascaras
donde los olores se disfrazan de sabores para convencernos de que son
texturas.
Y ello genera nichos lúdicos extraordinarios tanto como picos de angustia
inexplicables. La imagen reina en esos lares como constructora
aparentemente caprichosa que va dejando para la perspectiva general un
paisaje cuya lógica arquitectónica escasamente es legible por esquemas
convencionales. Es un hecho de creación con su estética. Una recopilación
de repertorios que para el gusto o el disgusto siempre promete
ordenaciones nuevas. Ese plano profundo de la subjetividad se mantiene
permanentemente tiene sus claves en el exterior. Por momentos logra
exaltarse lo suficiente y expide imágenes armadas con ingredientes de
circunstancia.
Unas veces más intensa que otras, más tenue o luminosa según cierto azar
propio. La Imagen hace suyo lo profundo, lejano y extenso para acercarlo a
lo inmediato, cercano y específico. Red de planos y dimensiones obediente
al arbitrio de las necesidades. Red de luz transparente y expansiva.
Retícula sobre la totalidad de las experiencias; síntesis y proyecto
inmensurable. Violencia de espacios y tiempos fiel a lo accidental, lo
histórico y lo social. Individual, colectiva y viceversa. Tiene por
garantía el vacío. Se expande sobre él cardinalmente para alimentar
diálogos y debates con el caos. No es deidad, no es curiosidad, no es
fatalidad.
Al lado de esas intenciones que emplazan el fenómeno de la Imagen como
hecho estrictamente cerebral, hay que presentar hipótesis más amplias que
incluyen la totalidad de los sistemas sensomotrices con sus funciones de
regulación y su carácter vehicular proveedor de información y estímulos.
Además hay que considerar el papel determinante de las relaciones
sociales, su tipo e historia y el modo en que estas se desarrollan. Es
decir el conjunto de las relaciones también sociales es materia prima de
la Imagen. El fenómeno de la Imagen es irreductible a lo neurofisiológico
y tiene como función primordial generar la praxis en la gestación,
consolidación y evolución del conocimiento, la comunicación y la creación.
Si la imagen se comporta como suponemos, es decir como producción de la
tensión dialéctica entre varias líneas de la experiencia y la necesidad.
Si de inmediato ese choque genera sobrecargas en todas las líneas de la
red y, por tanto, otros choques o chispazos. Si esto sucede, además, en
todas direcciones y dimensiones con una intensidad tal que logra inquietar
el ánimo general de individuos o grupos; el problema de la investigación
es extraordinariamente complejo y amplio. Compete a la Epistemología, a la
Semiótica y a la Estética entre otras disciplinas. ¿Debe estudiarse la
Imagen también como materia de ciencia física, natural, y/o social? ¿Qué
metodología está habilitada y/o habilita semejante complejidad?
Más allá de los imperialismos de la imagen, que la pretenden propiedad
exclusiva para la imposición de modelos ideológicos, y muy al margen de
las prepotencias estético-mercantiles, la imagen continúa siendo un
acontecimiento irreductible y problematizante. La necedad
comunicacionalista de algunas teorías empeñadas en apropiarse la Imagen,
quiso hacernos creer que la reiteración, saturación, posicionamiento
publicístico son clave de un saber incuestionable. Produjeron con
reduccionismos tantas confusiones y engaños que es necesario hoy
replantear medios y modos para el estudio de la Imagen.
Hace un programa de investigación cuya capacidad crítica puntualice eso
que, en lo individual y colectivo, poseemos para pensar y liberar la
riqueza de las imágenes. Nada más aterrorizante que la idea de y
direccionar la producción natural de imágenes a cambio de "mundos felices"
donde todos se someten al "modo de producción" para imágenes,
verticalista, autoritario y domesticador.
Hoy se llama Imagen a casi cualquier signo icónico, portador de discursos
verticalistas. Se llama "imagen corporativa", "imagen pública", "imagen
política", "imagen publicitaria", "civilización de la imagen", etc. en una
época en que los signos se cretinizaron para sustituir las expresiones
humanas más genuinas.
El estudio de la Imagen no puede prescindir de una ética que obligue a
poner en claro peligros y consecuencias, que sobre la historia de la
cultura, inflige toda alienación humana. Esta investigación sobre
Filosofía de la Imagen privilegia la creación sobre la erudición sin
reñirlas. Pone énfasis en la importancia de expandir el conocimiento para
obedecer al carácter bacteriológico y creativo de la imagen con sus
potencias exteriorizantes, liberadoras del espíritu... sus enigmas y
promesas, es decir, la vida misma.
Pronóstico reservado:
Emprendemos, como Instituto Universitario, tareas que consideramos
indispensables en nuestros días. Declaramos:
Que allí donde otros proponen sólo “estudios” más o menos aislados,
nosotros pretendemos una ciencia de la imagen comprensiva, permanente y
transformadora. Que la actividad científica consiste también en arder en
guerras contra la miseria. Que la investigación científica debe ser
producto de cierto trabajo no alienado y purificante... una
transformación. Trabajo que no es mejor o peor que otros, que no es
beneficiario de “iluminaciones” o privilegios de especie o clase. Trabajo
que no está sólo en las formas lógicas o metodológicas. Ciencia que
comienza en las ideas para la libertad, que es capaz de transformar la
vida... cambiar al mundo.
Esto es un llamado a unirse en un frente único mundial por la
investigación crítica y la transformación de medios y modos para la
producción de Imágenes e imaginarios. Aparece en un momento en que el
imperialismo aplica políticas de superexplotación en todas partes. Las dos
tercias partes del mundo son colonias. Muchos científicos sobreviven
perseguidos, calumniados, encarcelados, o exiliados. [8]
Frente en movimiento para ganar espacios hacia la transformación y
resignificación del concepto Imagen y su práctica rumbo a la liberación
definitiva de sus medios y modos de producción. Frente para quebrar todo
exclusivismo en la producción y distribución de Imágenes e Imaginaros.
Tarea y lucha que desde la ciencia busca ampliarse y tejerse con la lucha
totalizante contra la explotación. Frente y lucha en el campo filosófico,
científico, técnico e ideológico.
No entendemos la ciencia con sus problemáticas, costos y fines, sin
conciencia de las necesidades humanas todas. No creemos en saberes
cerrados o sectarios.
Emprendemos el desarrollo de un Programa de Investigación basado en un
diagnóstico crítico sobre la economía política de la Imagen, sus medios y
modos de producción, en el presente, donde se sintetiza la evolución
humana con sus magnificencias o calamidades. Con nuestro Programa de
Investigación en desarrollo nos negamos a todo fatalismo predicativo que
ve como imposible la transformación del mudo. No hay medio y modo para la
producción de Imágenes e imaginarios que no queramos estudiar y emplear
para la liberación total de humanidad.
Nuestro trabajo de investigación estriba en el desbrozamiento, no
atomista, de objetos de estudio precisos. Eso incluye las relaciones entre
ideología e imagen, la violencia en el imaginario cotidiano, campos
oníricos de la imagen, relación entre conducta y producción hegemónica de
imágenes etc. Según nosotros, la investigación sobre los modos y medios
para la producción de imágenes e imaginarios, no puede separarse de un
examen riguroso al estado actual de las fuerzas de productivas en general,
al estado actual del trabajo y a la producción y distribución de la
riqueza material y espiritual. Tratamos de entender la economía de la
imagen como producción social que nos permite cuestionar la Historia toda.
Y acaso transformarla.
Impulsamos programas de experimentación, científicos, pedagógicos, que se
asumen como frente crítico a salvo de escolásticas moribundas y miseria de
Imágenes.
Nuestras estrategias en el período próximo están fuertemente vinculadas a
los problemas concretos de organización y movilización social e
investigación sobre el estado de la producción y distribución creadora de
imágenes e imaginarios hacia condiciones de vida digna, justa y para
todos. Contra la confusión y descorazonamiento de la humanidad hacia su
desarrollo y libertad plena. Para eso nuestro programa científico posee
líneas de trabajo, provisionales y transitorias, que parten de las
condiciones actuales y de la conciencia actual de las sociedades.
Consideramos que este es el momento de decir abierta y claramente cómo
entendemos la producción de imágenes y a sus protagonistas, cómo
caracterizamos tal producción desde marcos teórico-metodológicos diversos
y cómo creemos que debe ser planteada la liberación de los medios y modos
para la producción de imágenes con interrelación poderosa en estos
momentos.
Partimos de la concepción de que toda producción científica, sin importar
si responde a las ciencias físicas o a las ciencias sociales, es una
producción social. No puede dejar de serlo porque emerge en el seno de una
comunidad -o varias- pagada de una manera u otra por ella (s), en un
momento histórico determinado.
Pero la investigación científica no puede omitir su paradigma rector
trabado en el problema de encontrar, divulgar y defender la verdad (y los
marcos teoríco-metodológicos para conocerla) incluso ante el poder y los
poderes productores de realidades científicas. Nuestras investigaciones
sobre la Imagen están comprometidas doblemente en este terreno. Por una
parte diagnóstico y búsqueda de la verdad implícita en el modo hegemónico
actual de producción y reproducción de imágenes, por otra, la verdad
alcanzable por la investigación científica de los medios a los modos, de
las ideas a las prácticas para transformar la situación actual.
Esto exige un desarrollo científico autocrítico capaz de declarar y
depurar sus fuentes teóricas y los procedimientos seleccionados para el
conocimiento de la verdad. En el regateo sobre qué investigaciones
científicas tienen los estatutos científicos y cuáles no, cuáles
investigaciones merecen bendiciones y cuáles no, la conciencia política y
la ética de la ciencia es el orientador único y su crisol en la práctica
su determinante mayor. Eso si el fin de la investigación científica es la
verdad no reduccionista.
Es ineludible el requisito ético científico de plantearse no sólo el
problema de la verdad sino el conjunto de acciones pertinentes para
transformar una problemática concreta ayudado por la verdad alcanzada por
una ciencia. No hay ciencias asexuadas en tanto que son producción social.
La satisfacción y autosatisfacción científica de alcanzar una verdad por
la verdad misma, desvinculada de la intervención social para la
transformación de un problema en beneficio colectivo social, reproduce la
división social del trabajo, y mantiene a cada grupo-clase ajeno, alejado,
sin conciencia de su fuerza transformadora que debería ser ayudada por
investigaciones que le son propias de hecho y derecho. Es una usurpación
disfrazada que goza de impunidad absoluta. La investigación científica que
no interviene socialmente con sus ideas y métodos cumple con la tarea
añeja de probar que el conocimiento sólo es posible para unos elegidos
lejos de su contexto e historia[9].
No basta con ser capaces de identificar, caracterizar y estudiar problemas
en los medios y modos para la producción de Imágenes e Imaginarios. No
bastan, aun siendo indispensables, los diagnósticos más conspicuos ni las
casuísticas más originales. Hace falta la práctica, el Trabajo científico,
artístico, académico organizado para intervenir socialmente. ¿Estamos
preparados?
Nosotros planteamos la necesidad de un Instituto de investigaciones sobre
la Imagen en movimiento crítico contra todo sectarismo. Si la humanidad,
fuere por lo que fuere, a la altura de sus rebeldías, lucha por adueñarse
de sí para desaparecer todas las miserias que la aquejan y alejan de su
razón y amor, no seremos indiferentes ni indolentes, por eso pretendemos
contribuir a producir la libertad de la imagen, la imaginación y la
fantasía de toda la miseria que las abruma. Quizás sea el momento en que
la imaginación este próxima a ejercer los derechos que le corresponden.
Hace falta unidad para debatir y construir abiertamente la ciencia sin
excluir los paradigmas que faltaron en muchas discusiones, pensar en
conjunto, incluir lo que antes no pudimos, por ignorancia, prejuicio o
atraso. ¿Será esta la hora? Veremos[10]:
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[1] En todo el mundo, gigantescos conglomerados se apoderan de los medios
de comunicación. En Estados Unidos, donde las normas contra las
concentraciones en el campo audiovisual se abolieron en febrero de 2002,
America Online ha comprado Nestcape, la revista Time, la Warner Bros y la
cadena de información CNN; General Electric, la empresa mundial más
importante por su capitalización bursátil, se ha hecho con la NBC; la
firma Microsoft de Bill Gates reina en el mercado de los programas
informáticos y quiere conquistar el de los videojuegos con su consola X-
Box, mientras que con su agencia Corbis domina el mercado de la fotografía
de prensa; la News Corporation de Rupert Murdoch ha asumido el control de
algunos de los periódicos británicos y estadounidenses de mayor difusión
(The Times, The Sun, The New York Post) y posee una red de televisión por
satélite (BskyB), una de las cadenas de televisión de Estados Unidos (Fox)
y una de las principales empresas de producción de películas (20th Century
Fox).En Europa, Bertelsmann, la mayor editorial del mundo, ha adquirido
RTL Group y controla actualmente en Francia la cadena de radio RTL y la
cadena de televisión M6; Silvio Berlusconi posee las tres cadenas privadas
de televisión más importantes de Italia y controla, como Presidente del
Consejo, el conjunto de las cadenas públicas; en España, el Grupo Prisa
controla el diario El País, la Cadena SER, el canal codificado Canal Plus
y un polo de editoriales. En Francia, la crisis del mercado de la
publicidad, la caída en las ventas de periódicos y la llegada de los
diarios gratuitos han llevado al reagrupamiento de las publicaciones
periódicas, favoreciendo la entrada de industriales en el capital de las
sociedades de prensa que se encuentran en dificultades. En este contexto,
el desmantelamiento de Vivendi Universal Publishing (VUP) ha provocado un
cambio radical. El grupo Dassault, presidido por Serge Dassault, hombre de
derechas que obtuvo la alcaldía con los votos del Frente Nacional y que ya
controla Le Figaro y numerosos periódicos regionales, ha podido adquirir
de este modo el semanario L'Express, la revista Expansion y catorce
publicaciones más, convirtiéndose, mediante la empresa Socpresse, en el
primer grupo de prensa del país. Por otra parte, el grupo Lagardère,
presidido por Jean-Luc Lagardère, hombre igualmente de derechas, próximo a
Jacques Chirac, que constituye el principal editor de Francia (Hachette,
Fayard, Grasset, Stock, etc.) y que ya posee diversos periódicos
regionales (Nice-Matin, La Provence), domina el sector de las revistas
(Paris Macht, Elle, Tele 7 Jours, Pariscope, etc.) y controla la
distribución de periódicos a través de la red de quioscos Relay y de las
Nouvelles Messageries de la Presse Parisienne (MNPP), ha comprado el polo
editorial VUP (Larousse, Robert Laffont, Bordas, etc.), convirtiéndose en
uno de los gigantes europeos de la comunicación y no oculta sus deseos de
absorber bien Canal Plus o bien la cadena de televisión pública France 2.
Estos dos grupos –Dassault y Lagardère- tiene en común la inquietante
particularidad de haberse constituido en torno a una empresa central
dedicada a la actividad militar (aviones de caza, helicópteros, mísiles,
cohetes, satélites, etc.). El viejo temor se ha hecho realidad: algunos de
los principales medios de comunicación están ya en manos de los vendedores
de cañones. En este momento en el que se producen las tensiones con Irak,
es de imaginar que estos medios de comunicación no se opondrán
enérgicamente a una intervención militar contra Bagdad. El apetito voraz
de los nuevos señores de la comunicación ha llevado a otras publicaciones
a buscar una orientación crítica para poder escapar a su control. El grupo
Le Monde (2), por ejemplo, se ha aproximado recientemente a las
Publications de la Vie Catholique (Télérama, La Vie) adquiriendo el 30%
del capital, así como al semanario Le Nouvel Observateur, y proyecta
colocar una parte de su capital en bolsa.
[2] Se hace referencia al levantamiento zapatista del 1º de enero de 1994
y en especial a su capacidad de producción y reproducción colectiva y
mundial de Imágenes e imaginarios apoyada en medios y modos di-símbolos.
[3] Imagen: “ Es usual llamar imágenes a las representaciones que tenemos
de las cosas. En cierto sentido los términos “imagen” y “ representación”
tienen el mismo significado. Pueden emplearse asimismo “imagen” e
“imágenes” para designar las representaciones “enviadas” por las cosas a
nuestros sentidos. Así Epicuro indica en su carta a Heródoto que las
imágenes sobrepasan en finura y sutileza a los cuerpos sólidos y poseen
también más movilidad y velocidad que ellos, de tal modo que nada o muy
pocas cosas detienen su emisión. No afectan solamente al sentido de la
vista, sino también a los oídos y el olfato; las sensaciones
experimentadas por estos son causadas asimismo por irradiaciones de
imágenes. El concepto imagen ha sido usado con mucha frecuencia en
psicología. En la mayor parte de las ocasiones se ha entendido como la
copia que un sujeto posee de un objeto externo. Aunque las opiniones sobre
el modo como se produce tal copia, y aun sobre la naturaleza de la misma,
han variado mucho a través de las épocas, ha habido un supuesto constante
en casi todas las teorías sobre la imagen psicológica: el de que se trata
de una forma de realidad interna que puede ser contrastada con otra forma
de realidad externa. La mencionada doctrina de los epiúreos acerca de los
“simulacros”, las tesis escolásticas sobre la naturaleza de las especies
inteligibles, y muchas teorías psicológicas modernas que han intentado
explicar psicofisiológicamente La aparición de las imágenes no difieren
entre sí considerablemente.” Nicola Abbagano. Diccionario de Filosofía.
[4] “ Inconsciente e imaginería: Una de las ideas fundamentales que supone
el enfoque psicoanalítico del espectador dela imagen consiste pues, en
subrayar la estrecha relación entre inconsciente e imagen: La imagen
< >;
inversamente, el inconsciente - contiene - imágenes, representaciones. A
decir verdad, es imposible precisar de que modo está presente en el
inconsciente esta imaginería, puesto que, casi por definición, el
inconsciente es inaccesible a la investigación directa y sólo
indirectamente es cognoscible a través de las producciones sintomáticas
que lo traicionan. El hecho de que, en estas producciones sintomáticas,
desempeñen un papel las imágenes, no dice evidentemente nada sobre su
existencia en el inconsciente, y esta cuestión sigue siendo una de las más
especulativas de toda la doctrina frudiana. No iremos, pues, más lejos,
sino para operar fugasmente un acercamiento entre esta imaginería
inconsciente y otras formas de imaginería < >. Ya hemos mencionado
el llamado pensamiento visual, pero a lo que se alude aquí es más bien se
llama conscientemente imágenes mentales. El acercamiento parecerá
escandaloso a algunos, puesto que fue desde una de las ciudadelas del
cognitivismo ( del antipsicoanálisis pues), en el MIT (Masachusets
Institute of Technilogy ) donde se realizó hace unos diez años el estudio
de las imágenes mentales. Pero nos ha parecido posible, e incluso útil,
realizarlo en un libro que no pretende tomar partido entre diversas
verdades reveladas y sus profetas, sino enumerar lo que existe. El debate
sobre las imágenes mentales es más o menos el siguiente: dado que
innumerables experiencias y la introspección usual ponen en evidencia la
existencia de imágenes internas a nuestro pensamiento, ¿ Cómo concebir
éstas imágenes? ¿ Son ( posición pictorialista) verdaderas imágenes, en
el sentido de que, al menos parcialmente y en cuanto algunas de ellas,
representan la realidad según el modo icónico? ¿ O son ( posición
descripcionalista) representaciones mediatas parecidas a las
representaciones del lenguaje? La querella es más sutil de lo que dejan
suponer las palabras < > y < <>>, pues todo el mundo está
muy de acuerdo en que no se trataría de imágenes en el sentido cotidiano,
fenoménico de la palabra. Acaso una de las maneras más esclarecedoras de
exponerlo es ésta : es < > lo que en nuestros procesos
mentales no podría ser imitado por un ordenador que utilizase información
binaria. La imagen mental no es, pues, una especie de < >
interior de la realidad, sino una representación codificada de la realidad
(aunque estos códigos no sean los de lo verbal). Pero por otra parte, se
han provocado en los laboratorios de psicología situaciones en las que los
sujetos confunden imaginería mental y percepción, y que parecen indicar la
existencia de similitud funcional entre las dos. Muchas hipótesis actuales
sobre las imágenes mentales (cuya realidad nunca se pone en duda), giran
al rededor de la posibilidad de una codificación que no sea ni verbal ni
icónica, sino de una naturaleza de algún modo intermedia. Sin que nunca
haya estado sometida a procedimientos experimentales del mismo orden, es
posible, si no probable, que pueda decirse otro tanto de la imaginería
inconsciente. No es en cambio, posible ir más lejos. Nadie sabe, ni
siquiera el enfoque cognitivista, cómo informan y < > las
imágenes reales a nuestras imágenes mentales, a fortiori las imágenes
inconscientes.” Jaques Aumont La Imagen pp123, 124
[5] Fantasía: (del griego fantasía: imagen psíquica, fruto de la
imaginación). Imaginación que se caracteriza por una especial fuerza, por
la brillantez y lo extraordinario de las representaciones e imágenes
creadas. Diccionario soviético de filosofía Ediciones Pueblos Unidos,
Montevideo 1965 páginas 169-170
[6] Fetichismo: (del portugués «feitiço»: artificial, fabricado).
Veneración de objetos y fenómenos de la naturaleza; es una de las formas
tempranas de la religión de la sociedad primitiva. El término «fetichismo»
fue propuesto por el historiador y lingüista francés Charles de Brosses
(1760). Al no conocer la esencia de los objetos materiales, el hombre les
atribuía propiedades sobrenaturales, creía que dichos objetos (fetiches)
daban satisfacción a sus necesidades. El fetichismo se halla relacionado
con el totemismo y con la magia. Forma parte de muchas religiones modernas
(adoración de iconos, de la cruz) (Fetichismo de la mercancía). Fetichismo
de la mercancía Representación tergiversada, falsa e ilusoria del hombre
acerca de las cosas, mercancías y relaciones de producción; surge cuando
impera el régimen de la producción de mercancías basado en la propiedad
privada, sobre todo bajo el capitalismo. La aparición del fetichismo de la
mercancía se explica por el hecho de que los vínculos de producción entre
los individuos, en la sociedad basada en la propiedad privada, no se
establecen de manera directa, sino a través del intercambio de cosas en el
mercado, a través de la compra y venta de mercancías, adoptan la envoltura
de una mercancía (se materializan), y, como consecuencia, adquieren el
carácter de relaciones entre cosas, se convierten aparentemente en
propiedades de las cosas, de las mercancías. Las cosas, las mercancías
creadas por los hombres empiezan, en apariencia, a dominar sobre los
propios hombres. Esta materialización de las relaciones de producción
entre los hombres, de la dependencia en que el hombre se encuentra
respecto al movimiento espontáneo de las cosas, de las mercancías,
constituye la base objetiva del fetichismo de la mercancía. En los hombres
surge la idea ilusoria de que las cosas mismas, las mercancías, por su
propia naturaleza, poseen ciertas propiedades misteriosas, que en realidad
no poseen. El fetichismo de la mercancía oculta la verdadera situación: la
subordinación del trabajo al capital, la explotación de la clase obrera.
En la superficie de los fenómenos, los relaciones entre los capitalistas y
los obreros aparecen como relaciones entre poseedores iguales de
mercancías. Todas las ideas ilusorias sobre la igualdad y la libertad
engendradas por el capitalismo se apoyan en dicha forma tergiversada,
inevitable en la sociedad capitalista, en que se manifiestan las
categorías económicas. La economía política burguesa, vulgar, utiliza el
fetichismo de la mercancía con el propósito de encubrir la auténtica
naturaleza del capital y ocultar la causa verdadera de la explotación de
la clase obrera. El primero en develar el secreto del fetichismo de la
mercancía, sus raíces, su base objetiva, fue Marx. El fetichismo de la
mercancía tiene un carácter histórico; desaparecerá cuando se aniquile el
modo capitalista de producción. Diccionario soviético de filosofía
Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965 página 172
[7] “Lo que quiere decir que, fuera de nosotros,
independientemente de nosotros y de nuestra conciencia, existe el
movimiento de la materia, supongamos ondas de éter de una longitud
determinada y de una velocidad determinada, que, obrando sobre la retina,
producen en el hombre la sensación de este o el otro color. Tal es
precisamente el punto de vista de las ciencias naturales. Estas explican
las diferentes sensaciones de color por la diferente longitud de las ondas
luminosas, existentes fuera de la retina humana, fuera del hombre e
independientemente de él. Y esto es precisamente materialismo: la materia,
actuando sobre nuestros órganos de los sentidos, suscita la sensación. La
sensación depende del cerebro, de los nervios de la retina, etc., es
decir, de la materia organizada de determinada manera. La existencia de la
materia no depende de la sensación. La materia es lo primario. La
sensación, el pensamiento, la conciencia es el producto supremo de la
materia organizada de un modo especial. Tales son los puntos de vista del
materialismo en general y de Marx y Engels en particular” Lenin:
Materialismo y Empiriocriticismo pp 29
[8] Domingo 20 de julio de 2003 MUNDO La Tercera según estudio de
institución sueca la lucha antiterrorista provoca alza de gasto militar
mundial .La lucha contra el terrorismo liderada por Washington luego de
los atentados terroristas de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono
ha generado un fuerte aumento del gasto militar mundial. Así lo reveló
ayer un informe realizado por el Instituto Internacional de Investigación
de la Paz de Estocolmo (Sipri), que también indicó que Estados Unidos ha
sido el mayor exportador de armas del planeta en los últimos cuatro años.
De acuerdo al estudio, el gasto mundial en el sector militar, que ha
crecido gradualmente desde 1998, se incrementó en un 6% en 2002 hasta un
total de US$ 794 mil millones. Según el Sipri -institución independiente
que analiza los conflictos- Estados Unidos es responsable del 43% del
gasto militar en el mundo.
www.tercera.cl/Copesa/LaTercera/CDA
[9] Son clásicos en esta línea los trabajos de Beltrán (1978), Beltrán y
Fox (1981), Bernal Sahagún (1982), Dorfman (1980), Mattelart (1976 y
1977), Portales (1981) y Reyes Matta (1977). Más recientemente, autores
como Esteinou (1990) y Fox (1989) continuan con el estudio del
imperialismo cultural en América Latina.En México, la firma de un acuerdo
de libre comercio con Estados Unidos y Canadá que entro en vigor en enero
de 1994, ha renovado los análisis compatibles con la tradición del
imperialismo cultural. Los ensayos e investigaciones de Alva de la Selva
(1993), Barrera (1993), Casas (1994) y Sánchez Ruiz (1992c), entre muchos
otros, reflejan la vitalidad del enfoque del imperialismo cultural en los
tiempos de la integración económica y la apertura de fronteras, aunque en
algunos de esos autores se observan matices y distancias con respecto a
los postulados clásicos de esta perspectiva
[10] Hambre: 840 millones castigados por hambre; 25 mil víctimas diarias;
en las naciones donde la situación es más trágica, un pequeño tiene una
expectativa de vida sana de apenas 38 años; uno de cada siete niños
nacidos en los países pobres morirá antes de completar su primer lustro de
existencia; más de 2 mil millones de personas sufren falta de micro
nutrientes, con los infantes y las mujeres como los grupos más
vulnerables. ONU y (FAO) alrededor de 30 países hacen frente en la
actualidad a situaciones de emergencia alimentaria, 67 millones de
personas necesitan ayuda urgente. El dato es conservador, según la propia
fuente. África presenta el cuadro más crítico -las cifras más recientes
revelan que aproximadamente 200 millones de personas (el 28 por ciento de
la población africana) están crónicamente hambrientas. Pero, hasta dentro
de los propios países industrializados, se contabilizan 11 millones de
personas con déficit nutricional. …será preciso reducir cada mes 2
millones de hambrientos de las cifras mundiales, un ritmo insospechado a
partir de las estrategias actuales, que necesariamente deben rebasar el
principio de las ayudas internacionales.
Fernando Buen Abad Domínguez
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