Atribuyen al mal tiempo siniestro aéreo ocurrido en Valencia

Comunidad al Día

Gustavo Rodríguez | ÚN.- Valencia. Los primeros técnicos en llegar a la urbanización Parque Valencia donde se precipitó a tierra el Learjet 60, matrícula N119FD, sostienen que no descartan ninguna hipótesis en torno a las causas del siniestro aunque la que cobra mayor fuerza es la falla humana debido al mal tiempo.

A las diez de la mañana del domingo los residentes del complejo habitacional ubicado en la parroquia Rafael Urdaneta de la ciudad de Valencia (Car) vivieron momentos de pánico tras escuchar un estruendo que confundieron con un trueno, pues desde tempranas horas caía una pertinaz lluvia. A la aeronave que volaba desde el aeropuerto Caracas hasta la terminal del aeropuerto Arturo Michelena le faltaban pocas millas para aterrizar e incluso había establecido contacto con la torre de control. Tras el impacto perdió la vida el piloto Luís Alfredo Maldonado y el copiloto Rodolfo Dilena Díaz. 
La aeronave cayó en un estacionamiento situado entre una residencia y el edificio Flamingo Park. La explosión y el posterior incendio provocaron que los vecinos salieran en pijamas despavoridos de sus viviendas mientras llegaban los bomberos para atender la emergencia. Poco antes del medio día los socorristas habían extinguido las llamas.

El director nacional de Protección Civil (PC), Luís Díaz Curbelo, informó que están evaluando los daños a las estructuras para ordenar su desalojo o recomendar su habitabilidad. El funcionario confirmó que seis vehículos resultaron dañados y que le corresponderá al seguro de la aeronave correr con los gastos de reparación. De igual forma aseguró desconocer quiénes son los propietarios del avión y prometió que las pesquisas serán profundizadas.

Curbelo también señaló que el aparato si estaba autorizado para volar aunque los vecinos insistían en calificar de irresponsable que se le permitiera volar a una avioneta con precarias condiciones climatológicas reinantes en ese momento. 

Los familiares del piloto y copiloto viajaron desde Caracas hasta la capital carabobeña con el propósito de hacer un reconocimiento post mortem de las victimas en el departamento de tanatología forense de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera de Valencia.