viernes, 30 de abril de 2010

Miguel Gerónimo Osío Sandoval Nº 56 CIRCUITO........ 3



A TODOS LOS VOTANTES EN LAS

PRIMARIAS DEL PSUV


El crítico momento histórico que estamos viviendo, podríamos catalogarlo como una etapa transitoria de extrema dificultad para lograr el desarrollo de los planes estratégicos revolucionarios; que se caracteriza por una oposición obstruccionista por parte de los contrarevolucionarios, aunada a una indefinición de algunos cuadros directivos del gobierno en el seguimiento de los postulados y directrices ordenados por el máximo y hasta ahora único líder del proceso. Esto incide como factor principal en la no concretización del poder popular, que si bien es cierto avanza por la iniciativa del Comandante-Presidente, se ve frenado por la falta de decisión de estos círculos de poder del gobierno, que entienden que la transferencia de ese poder les identifica con ese pueblo del que siempre han querido diferenciarse. De esta manera se socava directamente la relación biunívoca de identificación existente entre el Presidente y el pueblo.

La Asamblea Nacional no es una excepción al planteamiento arriba esbozado y como quiera que en este momento también se está cumpliendo la conclusión de su período con el consiguiente lapso de elecciones parlamentarias para la escogencia de un nuevo cuerpo legislativo, es de primordial importancia para la salud del proceso obtener una mayoría que garantice la continuidad del Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista –PPS- de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2.007-2.013. Es necesaria la renovación casi total de este Poder Público que ha tenido una concepción liberal- burguesa, que permitió que una muy flaca oposición venida de las propias filas, menoscabara la eficiencia palamentaria, dando como resultado la aprobación de menos leyes, con el agravante de que algunas de ellas tendrán que ser modificadas para poder cumplir con las necesidades dinámicas y apremiantes de un sistema socialista.

Es el momento de reflexionar muy bien por quienes vamos a votar como Diputados a la Asamblea Nacional, está en juego no solo la vigencia del proceso, ni la del Comandante-Presidente; está en juego el futuro de la humanidad, aunque parezca una exageración.


Miguel Gerónimo Osío Sandoval




Valencia, 18 de Abril de 2010




“ REFLEXION NECESARIA “



En estos momentos de la campaña del PSUV para elegir a los diputados que deberán tener como misión convertir al colectivo venezolano en un pueblo legislador, he creído necesario someter a la discusión de Uds. que al fin y al cabo serán quienes tomen la decisión libérrima de determinar esta selección, una serie de situaciones alejadas de la intención de nuestro Comandante-Presidente que en todo momento ha deseado que la Campaña sea Admirable en conmemoración de la celebración de estarse cumpliendo 200 años del inicio de la etapa emancipadora; lucha que se ha extendido con el discurrir del tiempo y que ahora parece llegar a su fin bajo la acertada conducción de los destinos del País, de nuestro máximo líder: Hugo Rafael Chávez Frías.

Estoy seguro, que en la circunscripción Nº 3 del Estado Carabobo si hacemos un collage con fragmentos de nuestros discursos podremos haber dejado en una significativa muestra del universo elector un buen sabor, que habla de su conformación, como de un arcoíris de ideas e intenciones que prometen disciplina y obediencia ante la voluntad del pueblo, ante el Comandante-Presidente y ante el partido. Que promete que los intereses de la Patria, que son los de su pueblo estarán siempre por encima de cualquier otro interés y que nunca el interés personal prevalecerá sobre el colectivo; pero cuando enfrentamos el fondo y la forma de los discursos encontramos algunas impurezas contradictorias que como destellos dejan ver algunos vicios que están muy alejados de la figura del hombre nuevo, del revolucionario, del socialista que afanosamente queremos vender, como si tratara de un producto ofrecido en el mercado de la política, aplicando las leyes del capitalismo.

No puede un revolucionario por sus deseos de acceder a un puesto de servicio al pueblo, utilizar su discurso en una loa a sus logros personales que se traducen en un ejemplo de “personalismo”, “yoismo” o como lo queramos llamar y pretender convencerte que el interés colectivo está por encima de su interés personal. Pero lo más preocupante es que quienes en un proceso electoral como éste, presentan este defecto son proclives a otro vicio muy generalizado en nuestra organización como es el “grupismo”, que se coloca a un paso de la “sumisión” a ciertos falsos líderes que vienen atornillándose en el poder partidista , que dictan pautas contaminantes al proceso y que terminan por imponer a ciertos candidatos que a la larga podrían terminar como rémoras retardadoras de la dinámica que es necesaria para la cabal implantación y desarrollo del proceso socialista. Aquí descolla un minúsculo grupo de precandidatos que bajo la consigna de “Candidatos de confianza” está dispuesto a declinar su candidatura en apoyo de otra precandidatura que se dice ser ungida por poderes superiores.

Nuestro partido está en proceso de formación y quienes creamos y vimos morir al Movimiento V República, no queremos la misma suerte para el PSUV; por ello nos parece criminal que la mala praxis que matara a aquel se aplique en el nacimiento de este. Las corrientes dentro del partido son inevitables aun en el caso de poseer una conciencia colectiva y es más aunque se tratara de un partido clasista, no olvidemos que el nuestro es policlasista. Sin embargo es preocupante ver en el seno de nuestro partido camaradas con un discurso alimentado por lineamientos presidenciales, cuyas acciones están divorciadas de su pregón, otros cuyo discurso es coherente con sus actos pero que no aplican la revisión, rectificación y el reimpulso sobre sus acciones para detectar cualquier posible error y por último un grupo de opositores enquistados en nuestra organización, que dicen ser revolucionarios para lograr ciertos ascensos que les permitan conspirar y atrasar el proceso.
Es propicio el momento para reflexionar sobre la aplicación de la radicalización al proceso revolucionario Bolivariano y con mucha humildad hacer una introspección que nos permita superar nuestros errores y defectos y atender nuestros problemas de interrelación interna, ya que por miedo de darle armas al enemigo exterior al hacer nuestra autocrítica, hemos alimentado al enemigo interior del cual muchas veces formamos parte.


¡Patria Socialista o muerte!.....¡Venceremos!


Miguel Gerónimo Osío Sandoval


mgosios@gmail.com






Valencia, 23 de marzo de 2010










A TODOS LOS CAMARADAS

INSCRITOS EN EL PSUV



El momento definitorio que vive nuestro proceso Revolucionario Bolivariano es de vital importancia para el futuro de la humanidad, tenemos que estar consciente de la necesidad de jugar nuestro rol histórico ante la Patria y ante un mundo cuyos ojos están hurgando con una mirada llena de esperanzas nuestras acciones revolucionarias como ejemplo a seguir para hacer la definitiva implantación del Socialismo.

La mayoría absoluta en la constitución de la futura Asamblea Nacional es de vital importancia para asegurarnos la continuidad del proceso revolucionario, pero nada alcanzaríamos si dentro de la cantidad necesaria de diputados electos para lograrla no hay la suficiente calidad revolucionaria que nos garantice que cada uno cumpla entre las muchas virtudes revolucionarias con el compromiso de la lealtad sin ningún tipo de condiciones para con la Patria, con el partido como mecanismo de sostén de toda la estructura política del proceso y para con el único-por ahora- líder indiscutible y principal impulsor del proceso Bolivariano: el Presidente-Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

Es comprensible que dentro de una organización política estén representadas diferentes corrientes del pensamiento, cuyas diferencias puedan dirimirse con el debate racional de ideas, siempre acogiéndose a las normas directrices de la mayoría en la búsqueda perenne de lograr el consenso partidista, pero lo que no podemos admitir es que algunas de estas corrientes traten de imponer sus criterios, valiéndose del poder que han adquirido, algunas veces a través del juego democrático para tratar luego de perpetuarse en el mismo mediante el engaño y las prácticas avezadas de la IV República y de esta manera anteponen sus propios intereses a los del colectivo e impiden la tan necesaria renovación de los cuadros directivos del partido.

Como las elecciones primarias de los precandidatos a la Asamblea Nacional es una campaña interna cuyos protagonistas somos la militancia del PSUV, nos toca a cada uno de nosotros hacer un examen de conciencia y un propósito de enmienda como si el momento de votar fuera similar al acto de confesarse de los católicos. Examen de conciencia, para a través de una cuidadosa reflexión examinar las cualidades revolucionarias de los camaradas inscritos en la circunscripción electoral a la cual pertenecemos y sin ningún tipo de contaminación electorera de la cuarta república tomar la decisión de votar por él y en lo posible suscitar la discusión con otros camaradas, pero siempre pensando en el proceso y en la necesidad de que nuestros camaradas votados sean de acuerdo a nuestro criterio los mejores más que los primero, ya que los primeros no son siempre los mejores y en cambio los mejores siempre están entre los primeros.

Por último recordemos que de acuerdo a las estrategias políticas del enemigo pudiéramos pensar que dentro de estos 7.000.000 de inscritos en el partido, bien podría haber una cantidad que por pequeña que fuera podría hacer mucho daño a la organización y como ejemplo de ello están los ex-camaradas que se han convertido en saltadores de talanqueras. Esto nos hace pensar que además del probado conocimiento científico o técnico que pueda tener un candidato, de los probados conocimientos políticos, de su probado pasado combatiente, debe tener unas condiciones por probar que serán estar dispuesto a defender este proceso en las condiciones más adversas aún a riesgo de perder la vida, y ser consecuente y disciplinado a los lineamientos impuestos por el partido aun que se trate de una derrota en lo personal por haber defendido una tesis contraria en la discusión para tomar una decisión. Como esta última condición está por probarse, para evitar en el futuro los constantes y dañinos saltos de talanquera al ser electo diputado, voluntariamente firmaré una carta dirigida al Comandante-Presidente en su condición de Presidente del PSUV con fecha abierta renunciando a mi condición de Diputado para su ejecución en el momento en que él considere que no estoy a la altura de mi designación como parlamentario revolucionario, por otra parte exhorto a los otros camaradas electos a la misma acción. Y en la nueva Asamblea debiera discutirse en la Ley de los Partidos Políticos que estos tengan la potestad de incluir al suplente de un diputado cuando éste traicione a su bancada, ya que esta posición ha sido obtenida con los votos del partido, a menos que lo haga de modo personal.


Miguel Gerónimo Osío Sandoval



osios@gmail.com

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