Estatuas vivientes adornan la ciudad de
historia y revolución
(Prensa Capital Abril).- Un tripel de 16 estatuas vivientes adornaron Caracas durante los días 16, 17, 18 y 19 de abril, y colmaron la ciudad de historia y revolución, representando a los héroes y heroínas de la Independencia.
Simón Bolívar, Manuelita Sáenz, El Negro Primero, La Negra Matea, José Félix Ribas y Josefa Camejo, entre otros y otras, deleitaron al público que se detuvo en 16 lugares de la capital a disfrutar de este espectáculo.
Los alrededores de la Estación del Metro de Maternidad, Sabana Grande, Plaza Venezuela, Chacaíto, así como los espacios abiertos de la Plaza Oleary, La Bandera y Los Próceres, entre muchos otros lugares, fueron el escenario idóneo para que transeúntes y choferes de vehículos rompieran su cotidianidad con las estatuas vivientes, iniciativa impulsada por el Gobierno del Distrito Capital.
Niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos y adultas mayores disfrutaron de la magia de las estatuas vivientes, y revivieron la historia de Venezuela a través de los personajes que éstas representaban.
El arte en la piel
Las estatuas vivientes son un fenómeno de moda en muchas ciudades del mundo. Ponen en su piel todo tipo de materiales, la mayoría imposibles de llevar con maquillajes y pinturas acrílicas con colores como el oro, la plata, la roca e incluso la madera.
Muchos se preguntan cómo hacían esas estatuas que estaban sin pestañear, largas horas ante el ir y venir de los ocasionales espectadores.
Se cree que la existencia de las estatuas vivientes se remonta a una práctica de la Grecia clásica, consistente en disfrazarse de estatua para espiar al enemigo sin ser visto.
Pero también se tiene constancia de que en el Antiguo Egipto ya se practicaba esta forma de teatro.
Hay dos tipos de estatuas: las "clásicas", estáticas en una sola pose o dos; y las de performance, que combinan la quietud con baile, música o algún movimiento cuando alguno de los espectadores les regala una moneda.
Muchos profesionales del estatuismo dicen que uno puede aprender la técnica de distintas formas, controlando la respiración, pero es importante tener el conocimiento de la expresión corporal, estudiando teatro o practicando mimo.
No solo la técnica de actuación es importante para ser estatua viviente, también lo son el maquillaje , el vestuario , como además los elementos escenográficos o útiles que conformen la puesta .
Algunas estatuas tienen conectados elementos de sonido que se accionan por una moneda, otros directamente incorporan a algún músico que los acompañe en el movimiento.
Con esta práctica, el Distrito Capital se colmó de estatuas vivientes durante la celebración del Bicentenario y brindó momentos especiales de recreación para todos los venezolanos y venezolanas.
Recreando la historia: habla una estatua
A nueve años de la creación del Museo Teatro Itinerante, su fundadora Érica Zañartu, manifiesta que la creación de este concepto nace de la necesidad de recrear maniquíes vivientes, con el propósito de tener contacto directo con las comunidades.
Zañartu, quien formó parte de las estatuas vivientes que se dispusieron en Caracas durante el Bicentenario, indicó que el proyecto que lleva varios años deleitando al pueblo venezolano muestra pasajes de la historia de nuestro país, logrando reflejar momentos importantes, como los ocurridos en el ámbito político.
Confiesa que ser parte de las estatuas vivientes le ha permitido a ella y a sus demás integrantes la oportunidad de llegar a muchos espacios, logrando vivir momentos significativos y gratos al actuar ante niños y niñas con síndrome de Down en hospitales y escuelas.
Asimismo, esta artista venezolana destacó que el Teatro Itinerante, a través de las estatuas vivientes, le brinda un espacio a las niñas, niños, adolescentes y al pueblo en general para hacer un recorrido por la historia, paseando por los años 1780 hasta 1850.
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