POR : Enrique Araujo

El sector de servicios de vigilancia privada abusos y explotación del trabajador en medio del desarrollo de la Venezuela Socialista

Las empresas de vigilancia privada deben ser incluidas dentro de los procesos de revisión y rectificación del sistema laboral Venezolano.

En Venezuela existe un sector donde laboran millones de Venezolanos quienes no tuvieron quizás, la oportunidad al estudio o la preparación académica que brinda un mayor abanico de oportunidades laborales, y como venezolanos pertenecientes a esas llamadas “clases populares” e hijos insignes de nuestra histórica “cuarta republica” debieron conformarse a pagar servicio militar gracias a la “recluta” que los saco de las calles donde de adolescentes eran “toderos expertos” es decir ocupaban cualquier tipo de empleo temporal que no requerían mayor preparación técnica o intelectual.


Es así que al salir del ámbito militar en muchos casos “reclusión forzosa” salen nuevamente a las calles pero ahora con una baja militar, donde para aquellos que buscan el negocio sin esfuerzo que depare dinero fácil estos jóvenes fueron su “escalera al éxito” es así como se crearon cientos de “empresas de seguridad integral”.Muchas veces disfrazadas como “cooperativas de seguridad” donde ofrecen los servicios de vigilancia a miles de empresas en el país pagando como salario a sus trabajadores cifras irrisorias, en comparación con el cobro de los “servicios” que estos ofrecen al empresario, tal y como nos lo reseña un trabajador de este sector a continuación:

“Rafael” seudónimo con el cual este desea expresarse un ciudadano de mas de 40 años en su rostro ya se denota que su cuerpo exige descanso, nos cuenta su experiencia como “personal de seguridad” de una conocida empresa del ramo en Carabobo, nos dice que se molesta cuando los señalan como vigilantes. “Nosotros somos profesionales en nuestra área”.- destaca.

Devenga un salario de 2.800 Bs. mensuales pero debe trabajar diariamente desde las 6am hasta las 6pm con un día de descanso semanal, se duplica el cobro a la empresa en la cual trabaja. “Que podemos hacer ellos son los patronos” se auto flagela. Allí se observa un claro hecho de violación a la ley del trabajo ya que en el artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, publicada en Gaceta Oficial Nº 36.860 del 30 de diciembre de 1999, reimpresa por error material en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 5.453, del 24 de marzo de 2000, se desprende que ‘‘El trabajo es un hecho social y gozará de la protección especial del Estado. La ley dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e intelectuales de los trabajadores y trabajadoras’’; asimismo en la Ley Orgánica del Trabajo, en su artículo 2, se consagra que, ‘‘El Estado protegerá y enaltecerá el trabajo, amparará la dignidad de la persona humana, del trabajador y dictará las normas para el mejor cumplimiento de su función como factor de desarrollo, bajo la inspiración de la justicia social y de la equidad’’. Aunado a ello se observa que no tienen ningún tipo de protección ni amparo en cuanto a su salud y seguridad en el trabajo ya que es común ver a estos trabajadores laboral en condiciones que llaman poderosamente la atención en las llamadas “garitas” especies de ranchos semi-construidos donde pernoctan días y noches sin resguardo ni protección a su salud ni integridad personal sin baños ni agua potable. Por lo que se incumple en muchos casos con la ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, publicada en Gaceta Oficial Nº 38.596 del 02 de Enero de 2007, señala en su artículo 1, numeral 1: ‘‘Establecer las instituciones, normas y lineamientos de las políticas, y los órganos y entes que permitan garantizar a los trabajadores y las trabajadoras, condiciones de seguridad, salud y bienestar en un ambiente de trabajo adecuado y propicio para el ejercicio pleno de sus facultades físicas y mentales, mediante la promoción del trabajo seguro y saludable, la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades ocupacionales.

De allí que solo basta esperar que a través de decisiones del presidente de la republica, de los diputados ante la asamblea nacional socialistas o revolucionarios, de derecha u oligarcas, tomen en cuenta al pueblo que los eligió y que sigue estando en muchos casos explotado en su condición de humildes trabajadores que con una digna profesión son vulnerados en los principios fundamentales consagrados en la legislación vigente en el país.