PARA LA DERECHA EL PUEBLO

PARA LA DERECHA EL PUEBLO 

ES UN ESTORBO

Dip. Hector Agüero 

En estos andares de campaña electoral y más aún con la presencia avasallante y carismática del Comandante Chávez  en las calles de todo el territorio nacional la derecha se inquieta y se despoja de “su manto democrático” que le produce piquiña. No se anda por las ramas y recurre a todas las artimañas conocidas y guarda en la manga dados marcados para ejecutar en cualquier momento los sórdidos planes de violencia y caos que tanto daño causaron en años recientes.

El gran error de los reaccionarios está en que no creen en los poderes creadores del pueblo como decía Aquiles Nazoa y lo peor de todo es que no lo disimulan. Son torpes y descarados. Para muestra un botón: el tema de la mujer. Las importantes conquistas que las mujeres venezolanas hanalcanzado en tiempos de revolución lo reducen a una simple caricatura. Resulta que el embarazo precoz, que afecta a buena parte de la población adolescente y preadolescente  marca los grupos tradicionalmente excluidos  y es una deuda social que requiere atención. A la  burguesía no le ha interesado darle solucióna esta cuestión que ya lleva muchos años por no decir todo el  siglo XX.

Ahora cuando el gobierno revolucionario asume de frente el problema, crea una Misión para ello y diseña un plan de  acción  tanto social como económico que es bien recibido por vastos sectores populares, los reaccionarios se inquietan y sacan sus garras. Pero no atacan directamente al gobierno de los patriotas sino que de forma artera acusan a nuestras compatriotas de vender sus cuerpos, Ahí están las declaraciones de la señora Machado, rezumando odio y diciendo que las ayudas y becas creadas estimulan la prostitución y para completar el mezquino plan aparece el inefable Luckert, lo más retrógrado de la Conferencia Episcopal, empleando con premeditación  un lenguaje procaz y ofensivo en contra de las mujeres venezolanas.

Con estas acciones la derecha pretende provocar al pueblo y al movimiento revolucionario, enfrentarlo a la jerarquía católica. Como son autocobeados creen que vamos a llevar a juicio a la señora Machado y convertirla en la víctima de los malvados. Quieren que la dueña de Sivensa de un salto de victimaria a víctima. Se van  a quedar con las ganas y con los crespos hechos. Estamos bien fogueados en estos menesteres para caer en semejantes trampas. Y no va a lograrlo. No es gratuito pensar que estas provocaciones se producen justo cuando el gobierno y la Iglesia vaticana se reúnen y llegan a acuerdos. No disimulan su incomodidad frente a este hecho que busca bajar niveles de tensión y que todo venezolano sensato aprueba.  Pero la derecha es violenta Es una muestra más de su  desespero.

En el otro tema, el referido a las mujeres venezolanas se evidencia un claro desprecio de la derechahacia nuestras compatriotas.Con o sin campaña electoralNo soportan ver a cientos de miles de nuestras compatriotas de todas las edades y condiciones participar de manera arrolladora y entusiasta en las marchas y concentraciones donde aparece el Comandante Hugo Chávez. No pueden comprender que la mujer pueblo, es núcleo del hogar, es batalladora incansable por sus hijos, por el derecho a vivir mejor sin renunciar a su dignidad, a su tradición bravía y al temple que heredó de sus antepasadas. No logran entender el papel desempeñado por las mujeres en el período colonial, en las luchas por la independencia, durante  la Guerra Federal, contra las dictaduras del siglo XX y  frente a los esbirros de la democracia representativa del Pacto de Punto Fijo cuando retaron al tiranuelo de Rómulo Betancourt, irónicamente llamado el Padre de la Democracia cuando vociferaba: “Disparen primero y averigüen después”. Qué demócratas!

Es indudable que al oír la palabra pueblo la derecha siente piquiña.