Por - Héctor Agüero
Es indudable que el señor Capriles, el aspirante presidencial
impuesto por la cúpula del poder económico y por los grupos más reaccionarios,
es una fuente inagotable de materia prima para los humoristas y guasones por
sus reiteradas metidas de pata e imprudencias que deleitan a algunos pero
asustan al elector o electora con dos dedos de frente y con una buena dosis de
sensatez.
Desde su primera rueda de prensa demostró su aversión por los
libros, por el conocimiento. Es un rasgo propio del fascismo que combinan
siempre con las hogueras, con las quemazones de manuscritos, textos de autores opuestos
al capitalismo y que continúan con el
hostigamiento y linchamiento mediático o
físico de quienes piensan y son pueblo., es decir con la mayoría. Así son los
fascistas. Intolerantes.
Para ellos es normal quemar archivos, incinerar documentos para que
no queden pruebas de sus arreglos dudosos. Odian todo lo que les huele a izquierda,
a pensamiento. Son dignos herederos del aquel general troglodita que al
comienzo de la guerra civil española interrumpió las palabras de Miguel de
Unamuno, rector de la Universidad de Salamanca y gritó: Muera la inteligencia, abajo la inteligencia!.
Sabia fue la repuesta del rector Unamuno: Venceréis pero no convenceréis. Otro
héroe de la derecha vernácula es el famoso facho Tejero, oficial de la Guardia
Civil que irrumpió a tiros en las Cortes, hace ya cuatro décadas como parte de una conspiración fascista
para derrocar la tímida y balbuceante
democracia burguesa española. Como por esa vía no anduvieron las cosas se metieron por la puerta grande con banqueros
enriquecidos con el franquismo y con un partido derechista como lo es el
Partido Popular, el PP.
En esta especialidad
delincuencial el partido Copei, franquicia política del PP, que apoya a Capriles,
a la derecha y a las viudas de la IV República tiene antecedentes al respecto: apenas
supieron que habían sido derrotados por AD, en diciembre de 1973, procedierona
quemar los archivos públicos que se encontraban en Miraflores. Como loro viejo
no aprende aportaron esta valiosa enseñanza a sus compinches de la maltratada
Mesa, este año, que ni cortos ni perezosos
comisionaron a la adequísima Albanes para que desbancara al aspirante primario
de Pablo de Pérez, por adeco y por provinciano, dos rasgos que los sifrinos y
lechuguinos de Primero Justicia y compinches no soportan e impusieran al
inodoro, incoloro e insípido personaje que hoy anda como ánima en pena. ¿ Cómo
lo lograron?. Simplemente quemaron las actas electorales. Y ya
Ellos, los opositores al Presidente Chávez y a la inmensa mayoría de
los habitantes de este país, se llenan la boca hablando de democracia y de
libertad pero no soportan una veeduría, una contraloría social. Esa careta de
demócratas, de amantes de la libertad se les cae cuando ven sus intereses en
peligro. Son feroces. Simplemente porque son fascistas y autoritarios.
Otra contradicción en la
caen es respecto al árbitro electoral. Cada vez que ´pueden, descalifican y
denigran del CNE, gritan fraude y ponen en duda los resultados electorales pero
nunca han podido
comprobar sus
elucubrantes acusaciones.
Quien se ha convertido
en abanderada de los sectores ultra reaccionarios es la señora Machado, ocupante de un asiento en la Asamblea Nacional
y quien en sus comienzos como parlamentaria mostró un lado humano, propicio al
diálogo y hoy es otra. Cómo dice la letra del bolero no sabemos: “en que ruta
su promesa se perdió” porque se ha convertido en una especialista en propalar infundios, en inventar situaciones o
cifras que no se ajustan a la realidad, haciéndole carantoñas al sector más
recalcitrante del exilio cubano y promocionándose en plano local y electoral
como un agente de provocación al enlodar la reputación de las compatriotas de sectores humildes amén de
otras correrías.
Ojalá enderece la carga en el camino, no el
camino de la derecha, sino el del pueblo
sabio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario