jueves, 12 de julio de 2012


                                  Por Brunilde Palacios Rivas Y Antonio José Guevara


El Discurso de la Africanidad fue desmontado por el Censo 2001 y no entendemos porque lo quieren imponer mediáticamente                

                                                     
“La esclavitud es la infracción de todas las leyes, la violación de todos los derechos”.                                                                                                                             Simón Bolívar
La Constitución Bolivariana, aprobada en octubre de 1999, incluye en sus diferentes silogismos jurídicos, el reconocer los derechos de los pueblos originarios que motivaron la venezolanidad, en el que se tomó en cuenta el papel jugado por los venezolanos que poseen una piel negra, lo cual representa un gesto de integridad, unidad y de soberanía, puesto que sin tal reconocimiento se hacía imposible darle forma a la toponimia venezolana, ya que dichas poblaciones, vinieron a conformar esa realidad, siendo uno de los proyectos que por su envergadura, dejaron una marca muy precisa en la forma de pensar de los venezolanos, por ello el constituyente[1] no dejó de reconocer que es una de las culturas originarias que motivó la venezolanidad, puesto que al igual que las indígenas y europeas, se convirtieron en el fundamento  que le dio vida a la Republica[2]. Por ello a Miranda y Bolívar no les quedo sino hacer un proyecto integracionista, puesto que tuvo que tomar en cuenta  las implicaciones que surgieron como producto de la gesta libertaria, en el que se pudiera sostener que la venezolanidad nace ligada a la Gran Colombia, al Congreso de Panamá, a las potencias imperialista que se manifestaron en la época, como a la integración que tuvo el negocio de la Trata Negrera liderizado por los africanos dentro de un proceso que implicó el tránsito hacia el capitalismo liberal, donde la negra ya había logrado adquirir rasgos y características que la diferenciara de la africana y sus epónimos habían alcanzado la madurez  `para entender y sacarle provecho al juego político, legal y económico que se estaba dando por la debilidad de la clase mantuana que se dieron la tarea solamente de  aglutinar prebendas económicas, mientras que los desarraigados venezolanos que poseían una piel negra tenía cuajado un proyecto de país, en vista que habían comprendido que eran un sector mayoritario y que además poseían la capacidad intelectual (dado por la servidumbre y el papel desempeñado al lado de los amos que tenían puestos políticos, administrativos y diplomáticos) para crear y administrar un nuevo estado dirigidos por negros,  el cual fue disuelto a partir de que el 6 de julio de ese mismo año de 1816, al desembarcar en Ocumare de la Costa dicta una Proclama que se  refería a los esclavos: “Esta porción desgraciada de nuestros hermanos que han gemido bajo las miserias de la esclavitud, ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipación de los esclavos: de aquí en adelante sólo habrá en Venezuela una clase de hombres, todos serán ciudadanos”. Pese a estos decretos e intenciones nobles, pasarán todavía muchos años, hasta que en 1854 el Presidente José Gregorio Monagas venció la tenaz oposición de los terratenientes y esclavistas y decretó la definitiva abolición de la esclavitud[3].
En ese sentido, para reforzar nuestras identidad, tenemos que comenzar por desmontar las teorías aquellas que viene incentivando que somos descendientes de Africanos (porque también lo seríamos de Europeos, árabes, y de la herencia que dejaron y proliferaron los indígenas y esto traería una problematización más compleja, del cual quienes se autodenominan como afro descendientes, la obvian y están a la saga para sacarle al gobierno bolivariano cualquiera prebenda), que se traducen en sociedades de solidaridad mecánica y orgánica, que se convierten en trabas epistémicas que impiden el acceso concreto a la verdad, puesto que se ponen en peligro los criterios que sostienen el nacimiento de la Republica, es por ello, que hay que acceder a posiciones mucho más abiertas que superen la camisa de fuerza de las ideologías colonizadoras…, pero para ello hay que reconocer esta realidad y por otro lado, aprender  a identificar las matrices ideológicas dominantes para luego detener su reproducción y propagación. Esas matrices son un verdadero y real impedimento para acceder a nuestra propia personalidad histórica y cultural.
Estos nos llevaría a desmontar, la reiterada afirmación de que somos un pueblo nuevo, que somos mestizos indiferenciados, que somos descendientes de africanos  y que lingüísticamente no nos identificamos con la riqueza de las lenguas indígenas que tenemos en América, porque no logramos conservar las nuestras y esto se debe a que hemos sido víctimas de esa manipulación de la visión occidentalizada que ha simplificado realidades diversas y complejas en nombre de la unidad, convirtiéndose esta postura en la clave del empobrecimiento colonial del que hemos sido víctimas. Mientras no seamos capaces de entender que el universo no se opone a la unidad ni la unidad se opone al universo, mientras no resolvamos ese dilema estaremos incursionando en esa bestialidad que es la dominación occidental. A estas alturas no se puede seguir hablando de que la civilización está allá y la barbarie está aquí. En todo pueblo, en toda cultura existen ambas características, lo que sucede es que cuando estos pueblo entra en decadencia porque no les dieron el debido a la naturaleza, entonces utilizan todas sus tecnología en función de imponer la barbarie, con el propósito de acaba con todo, como está pasando con el capitalismo actualmente, que se ha convertido en la bestia mejor ilustrada de la barbarie del siglo XXI y que llevo a los africanos libios  a matar a punta de machete a los otros africanos o el caso de Siria, donde se puede notar claramente que la Liga Árabe  se convertido en una especie de imperio que dispone de los países africanos a su antojo.
Por ello sostenemos que somos venezolanos creadores de la cultura negra, y es lo que planteamos como una posibilidad para desarrollar el imaginario que posee una melanina negra, puesto que los vinieron América fueron los determinados por el sistema tribual africano como negros ( esto quiere decir,  que desde hace muchas centuria el termino estaba creado en Asia, Europa y África y era de manejo de la aristocracia tribual para calificar aquellos que no eran africanos y menos miembros de su sistema. Es por ello que dicha construcción categórica no provino del europeo, sino del africano), el cual debe convertirse en un sujeto crítico, solidario, cooperativo, autogestionario y bolivariano. Pero es necesario liberarlos de esos paradigmas fosilizados que no han permitido el fortalecimiento de su autoestima (Combatir la falacia y los argumentos que sostienen que somos descendientes de africanos e internalizar que somos descendiente de la condición inhumana quien convirtió a seres humanos racionales en sub humanos para depositarlo en asientos y venderlo a los barcos negreros como Pieza de India), para encauzarlo dentro de los valores fundamentales que implica la solidaridad para poder entender la importancia que tienen el esfuerzo colectivo y la participación organizada sobre la base de la nueva materialidad dentro la Nueva República que se está formando, porque algo que no podemos olvidar, es que este proceso no sólo produjo un nuevo individuo, ideológicamente, políticamente, socialmente, culturalmente biológicamente y genéticamente, sino que además, la variedad de experiencias sociales y culturales permitieron reinterpretar ese momento histórico, según sus necesidades y consecuencias históricas, conllevando a crear una existencialidad distinta a la africana, europea y a la indígena.
 Es por ello que sostenemos que se debe fortalecer la manifestación de la energía generativa de los humano, como el desenvolvimiento del potencial de los individuos en sociedad, el cual debe de ser una de las misiones  fundamentales del estado venezolano, puesto que debe visibilizarse el proceso dinámico de creación y afirmación de la ciudadanía y nacionalidad para trasformar el país en base al principio de verdad, equidad, y es allí, donde el reconocerse como producto de una determinada realidad histórica, juega un papel importante, ya que se transforma en el vehículo más justo, eficaz y legitimo para estimular y enaltecer las posibilidades de expresión del pensamiento y las aspiraciones del hombre en sociedad, ya que es el lugar donde se crea y recrean la unidad simbólica de los pueblos.

Cuestión que nos llevara a comprender…, que en el proceso que sufren las dinámicas humanas, las incidencias que se producen a lo interno, conllevan a su transformación, porque los seres humanos nos caracterizamos por crear condiciones de existencias que mejoren nuestra situación en el mundo. Esto quiere decir.., que siempre tendremos esa ventaja y no entendemos porque se impide tal visibilizaciòn, en  que la cultura negra se transformó de sujeto activo, o mejor dicho en conductor de su propio proceso, puesto que fue el producto que se originó de ese proceso que vivieron quienes fueron considerados como negros por  los africanos, para acabar de  entender que fueron loa propios africanos los encargados en tierra de tal negocio (porque eran dueños de las factorías y asientos), donde el producto que se vendían eran vidas humanas y los europeos se daban el caché de comprarlos (los cuales los intercambiaban por cualquier objeto suntuario), ya que era imposible que en las primeras centurias, África se les presentaba como una región inhóspita, llena de animales desconocidos, con ambientes naturales complejos, donde se hacía necesario adaptarse (ya que cualquier contacto con  cualquier insectos implicaba la muerte. Riesgo que los europeos no iban a correr y es por ello que se hizo necesario adueñarse de su formas elementales de la vida religiosa, el cual ejerció una especie de control  sobre las otras formas de vida) con una tecnología que se caracterizaba por ser demasiada incipiente, donde la presencia de una fauna y flora desconocida que  se hacía inminente y dominante ante unos seres humanos que se caracterizaban por poseer una piel blanca y que además carecían de su comprensión y conocimiento, además que ese capital humano no estaba ganado para estos menesteres, en el que sólo les quedo como única salida,  utilizar manos esclava dentro del proceso de expansión, porque los negros era individuos muy dados para aprender en el arte de la tecnología marina, como otros oficios de la época y por ello teñían un alto  valor y es por ello que no creemos en el que los europeos subestimaran su capacidad, sino por el contrario siempre tuvieron miedo y atentos a la forma como se expresaban en cada movimiento, en cada gestualidad donde la lujuria y la sensualidad siempre estaban presente, prohibida por los blancos europeos que no eran ajenos a tales prácticas y el desconocimiento los involucraran en su dinámica, puesto que tal piel le causaba asombro y los llevaba a imaginarse dentro de su propio contexto por las prohibiciones del sistema católico europeo, pero no para los negros que eran muy habidos para que la mujer europea se adueñara rápidamente de ese potencial que estaba incurso en su naturaleza, haciéndolos suyas y desbordándose en sin fin de torbellinos que la hizo quebrantar sus propias reglas de conducta para darle rienda suelta a ese polimorfo que se encontraba esperando su momento para manifestarse, como  de cualquier aprendizaje que se hacía necesario en el espacio de trabajo, en el que eran fieros y grandes aportadores por su fortaleza a  ser muy productivos y de poca voluntad para negarse a la faena laboral (que eran inhumanas y donde se trabajaban más de quince horas diarias).
Por ello, no reconocer tal situación, conlleva a no comprender  que los denominados como negros por los propios africanos fueron tan inteligentes…, que tal actitud o potencialidad los llevó a crear una nueva  geografía espacial ( el nacimiento de la fiesta de San Juan es parte de este proceso y no es casual que los negros bailen y emborrachen al santón blanco  en forma de burla al son de los tambores construido con madera blanda, puesto que estos tenían claro el papel que jugaba tal manifestación que al pasar del tiempo se ha convertido con mucha fuerza en parte de la idiosincrasia venezolana y hoy se celebra con una fuerte carga emotiva que permite la cohesión de los estratos sociales donde se celebra tal festividad), alimentada por un realismo negro (no africano) que no se puede negar en los nuevos espacios donde tenían presencia, al cual hay que aceptar y estimular, porque proviniste de esa realidad, donde quien te dio cobijo en tierras distintas, fueron unas culturas distintas a la africanas, mientras éstas, se estaban usufructuando lo adquirido  por tu venta, donde allí te hiciste, procreaste y te desarrollaste, tan igual que los criollos, mantuanos e  indígenas, en el que se tiene que comprender que tal situación era el producto de una dinámica histórica discriminatoria, entre las diferentes formas de vida y la manera como se controlaban las formas elementales de la vida religiosa, las cuales eran administrada por la aristocracia tribal y luego por los europeos que si tenían claro que los sistemas de representación que el hombre se ha hecho del mundo y de sí mismo (por ello no es casual que el 24 y 25 de Junio se  celebre la manifestación de San juan una vez al año,  la , la cual se romantiza en la medida que el tiempo va pasando), porque tal manifestación fue recreada, convirtiéndose en el producto de una inmensa cooperación que se extiende no solamente en el espacio, sino en el tiempo y donde el reino social es un reino natural, que sólo difieren de los otros por su mayor complejidad, en el que no puede haber sociedad que no sienta la necesidad de mantener y reafirmar, la idea que constituyen su personalidad, en el que se les dio la posibilidad de que se convirtieran en sujetos activos, en el que tal actitud, conllevó al reconocimiento de su ciudadanía y nacionalidad y en el que se debe entender que gracias a la inteligencia de esos seres considerados como subhumanos por el sistema tribual africano el modo de producción feudal europeo, hoy nos encontramos discerniendo sobre el tema y es una lástima que seamos tan ingratos para no reconocer tal esfuerzo para venir a plantear un discurso que no tiene ningún argumento que lo sustente, en el que  se ha tratado de crear una matriz que conlleve a olvidar el papel jugado por el sujeto creador, el cual es  muy importante porque permite nuestro reconocimiento en los nuevos estados nación que se crearon y que creemos que quienes en el país aspiran que se les reconozca su ascendencia africana subestiman su capacidad  para seguir con el cliché  de la africanidad que en el fondo lo que busca es negar la venezolanidad a pesar que en el Censo 2011, el pueblo venezolano rechazó de forma contundente el término afro descendiente por su actitud discriminatoria de parte de quienes se han convertido en sus voceros en contra de los estratos morenos y negros, la cual han hecho público y notorio a través de los diferentes medios de comunicación.


[1] El referéndum constituyente o consultivo de Venezuela de 1999, también llamado Referéndum para la Convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, fue un consulta vinculante celebrada el 25 de abril de 1999,1 fue promovido por el presidente de la República Hugo Chávez, que mediante un decreto ejecutivo y después de la aprobación de la Corte Suprema de justicia y revisión del Consejo Nacional Electoral, realiza dos preguntas a los electores, básicamente referidas a la sustitución o No de la Constitución de 1961 por una nueva y la aprobación de las bases del funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente.
[2] La Constitución de Venezuela de 1811 fue la primera Constitución de Venezuela y la primera de América Latina, promulgada y redactada por Cristóbal Mendoza y Juan Germán Roscio, siendo sancionada por el Congreso Constituyente de 1811 en la ciudad de Caracas el día 4 de diciembre de 1811. Fue derogada el 21 de julio de 1812 por la capitulación de Francisco de Miranda en San Mateo. La constitución tuvo una vigencia de un año. Esta constitución de corte Federalista es aprobada por los representantes de las Provincias de Margarita, Mérida, Cumaná, Barinas, Barcelona, Trujillo y Caracas, quienes declararon su independencia del Imperio español durante el Congreso constituyente y acordaron la implementación del nombre "Estados de Venezuela" como oficial. En ella se reconocía a la Iglesia Católica Apostólica y Romana como la religión oficial del Estado venezolano. La elección era de tipo indirecta o de segundo grado: Sólo los hombres que tuviesen propiedades podían elegir a un representante por cada 20.000 habitantes quienes a su vez elegirían los representantes de la Cámara de Diputados y Senadores además de los tres encargados del Poder Ejecutivo (triunvirato). Una vez firmada, fueron aprobados 228 artículos.
[3] Después de varias discusiones en el Congreso, en base a un Proyecto de Ley presentado por 31 diputados el 3 de marzo de 1854, superadas las objeciones de que la agricultura se quedaría sin mano de obra, se terminó por acallar la voz de Vicente Amengual, uno de los más empecinados opositores, quien sostenía que el proyecto era anticonstitucional y que «conduciría a la República a un abismo espantoso”. Así se pudo llegar a una mayoría y el Congreso sancionó la Ley el 23 de marzo. El Presidente José Gregorio Monagas se apresuró a ponerle el «ejecútese» al día siguiente, 24 de marzo de 1854. Y con eso pasó a la historia, porque el resto de su gobierno fue bastante incoloro. Monagas dejaba libres, con su firma, a unos cuarenta mil ciudadanos, que habían cargado por generaciones las cadenas del oprobio. Un artículo de la Ley, tajante, basta para definirla: «Queda abolida para siempre la esclavitud en Venezuela». .

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