martes, 10 de agosto de 2010

Fidel Castro sostiene que Colombia no atacará a Venezuela

Fidel Castro sostiene que Colombia no atacará a Venezuela


Es posible evitar una guerra nuclear porque “Obama no es un asesino”




El líder de la Revolución Cubana, entrevistado por cuatro periodistas venezolanos -Andrés Izarra, Mario Silva, Walter Martínez y Vanessa Davies- dijo estar convencido de que “ni los imperios ni los revolucionarios pueden alcanzar sus objetivos por la vía de las armas”. Debido a la amenaza de una conflagración mundial, puso en duda la celebración de las elecciones parlamentarias venezolanas. El Comandante considera que se debe hacer una estatua a Wikileaks por haber divulgado las consecuencias de la invasión de Estados Unidos contra Afganistán, y recomendó al Presidente de Estados Unidos “que se cuide”, porque podrían matarlo



En la mente de Fidel Castro, líder indiscutible de la Revolución Cubana, orbitan muchos temas a la vez. Pero hay uno que lo inquieta especialmente: la posibilidad -muy cierta, a su juicio- de un holocausto nuclear. Le preocupa tanto el riesgo de que alguien desde Estados Unidos apriete el botón y resuelva así la muerte súbita de centenares de miles de personas, que ha dedicado varias de sus Reflexiones, y su intervención en el Parlamento cubano (el pasado sábado) a intentar persuadir al Mandatario estadounidense, Barack Obama, para que no lo haga.


“Obama no es un asesino”, sentenció, durante la entrevista hecha en La Habana por los periodistas Andrés Izarra, presidente de Telesur; Mario Silva, productor y conductor del programa La Hojilla; Walter Martínez, productor y conductor del programa Dossier; y Vanessa Davies, moderadora del programa Contragolpe. También afirmó -ante una pregunta de Izarra- que Colombia no atacará a Venezuela porque no le conviene; puntualizó que Estados Unidos siempre va a buscar el fracaso de la Revolución Bolivariana y enfatizó que, para que haya elecciones parlamentarias en Venezuela, no debe haber guerra mundial.


Denunció, además, en el contexto del posible enfrentamiento nuclear, que los israelitas “hacen lo que les da la gana. Pero están esperando que Estados Unidos dé la orden”. Se preguntó: “¿Qué pasa si Obama no aprieta el gatillo? ¿Si Obama no aprieta el gatillo porque hay una opinión mundial, y la de las potencias, exigiendo que no haya guerra? Esos señores israelitas no se atreverán a disparar un cohete”.


“El máximo de personas del mundo debe participar de este punto de vista”, solicitó Castro, “para que Obama sienta que está haciendo lo correcto”.


Muchos sectores empujan en la dirección de la conflagración, pero “¿qué son esos sectores al lado del mundo?”. Castro piensa que, después de todo, quienes abogan por la guerra “tampoco quieren morir”. Entre la bolsa o la vida, “escogerán la vida”.


OBAMA NO ES NIXON 
El Comandante llegó a una conclusión, no sólo para evitar la guerra nuclear, sino para salvar la paz: la decisión de acabar con el planeta -o buena parte de él- debe tomarla un hombre, “cuyo poder es muy relativo, porque hay un enorme aparato militar sin el cual no puede existir el imperio”.


Ese hombre, puntualiza, “no es un Nixon, cínico. No es un ignorante terrible como Reagan. No es un imbécil y loco como el señor Bush. No es un hipócrita consumado como el padre de este caballero. Podría citarlos a casi todos. Tampoco es un Roosevelt”.


El Mandatario de Estados Unidos es, acota, “un hombre negro que llegó a la Presidencia; algo nunca visto ni previsto, porque siempre se consideró que tenía que ser un blanco y cristiano, sin excepción. Obama es cristiano, pero de origen africano y de padre musulmán. Se han reunido una serie de características en este hombre: es de origen negro y es de padre musulmán, y ha llegado a la Presidencia de Estados Unidos como consecuencia de una crisis económica colosal y una guerra estúpida en la que no hacen más que llevar cadáveres procedentes de Iraq”.


En virtud de todos esos factores, insiste, es que Obama entra a la Casa Blanca. Y es precisamente por Obama que Fidel Castro recobra el optimismo. “Si llega a estar otra persona, la variante es la primera (la guerra nuclear). Pero al dar la casualidad de que quien está es Obama, la variante puede ser la segunda (que no haya conflagración)”.



IRÁN NO BAJARÁ LA CABEZA PARA ACEPTAR SANCIONES
La última palabra la tiene el Jefe del Estado de EEUU, asegura Castro. “Es él quien debe tomar la decisión. Ese hombre indiscutiblemente no es un asesino. No es un individuo que le esté deseando el mal a los demás; es un político, estudió, tiene una cultura; es un excelente orador, contó con mucha simpatía que está perdiendo ahora”.


-¿Puede ese hombre imponerse a los intereses del aparato industrial-militar?


-No necesita imponerse. Lo tiene en la mano. Nadie puede apretar el gatillo por su cuenta. Él es quien tiene la decisión. Él tiene que pensar, porque Obama no es un asesino. Y hay síntomas evidentes, que empiezan a percibirse.


Las actuales circunstancias obligarían a un hombre como el Presidente estadounidense “a convertirse en un Nerón. Alguien que puso a Roma a arder. Obama tendría que poner el mundo a arder, tendría que decidir la muerte de cientos de millones de personas”. Entre otras, la de los tripulantes (estadounidenses) de las embarcaciones que se encuentran cerca de Irán.


La guerra empezaría cuando Irán se niegue a la humillación de que revisen sus buques, advirtió, ante una consideración de Walter Martínez.


-¿Irán bajaría la cabeza para aceptar las sanciones?


-Todo el mundo sabe que no.


-¿Israel cambiaría de actitud?


-Israel es el único que no trataría de persuadir a Obama de aguantar la guerra, porque es demasiado soberbio. No le va a decir una palabra.


-Usted dice que potencias como Rusia y China hacen lo imposible para evitar la guerra nuclear. ¿Qué gestiones se están haciendo desde Rusia y desde China?


-Si supiera, no tendría derecho a decirlo. Sé, por síntomas concretos, qué les preocupa, qué piensan. Son gente que desea la paz más que nadie, y están actuando. Cuando se dice ahora que Rusia está sufriendo una catástrofe, nadie lo duda, porque es una realidad. Están tomando montón de medidas. Tienen 50 grados de centígrados; en Moscú el aire es irrespirable. La consigna es abandonar Moscú todo el que pueda, o no salir a la calle. Esto nos recuerda las consecuencias del cambio climático.


El Comandante vuelve sobre el punto: “No tenemos necesidad de revisar los archivos de los líderes de esos países para saber lo que están haciendo (para que no comience una contienda nuclear). Es por eso que lo digo de esa forma”.


UNA ESTATUA PARA WIKILEAKS
Castro recordó la filtración de miles de documentos de inteligencia a través de Wikileaks. “El Pentágono gritando ‘no es posible’, pero ya no pueden controlar ni los secretos. Se les escapa de control todas las cosas que están haciendo”, enfatizó.


“A Wikileaks hay que hacerle una estatua”, propuso. “Hay que hacer unas cuantas estatuas. A ustedes les haría. No pueden subestimar que ustedes han estado martillando, ustedes han estado apoyando a la Revolución, y esa es una Revolución que ha conmovido el hemisferio. Para nosotros significó mucho, en los momentos más difíciles del periodo especial; vino una ayuda que le ahorró enormes sacrificios a nuestro pueblo, que lleva casi 50 años luchando”.


LA PUBLICIDAD CONTRA VENEZUELA
El fracaso de la Revolución Bolivariana “es uno de los objetivos que ellos buscan”, dijo, en referencia a Estados Unidos. “Ellos piensan en usar las armas como último recurso, después que han hecho todos los esfuerzos, como los hicieron para derrocar el Gobierno revolucionario en el año 2002. Y agotarán los recursos. Y cuando lo consigan, serán felices. Para ello, están usando la otra artillería: la publicidad y la mentira”.


Así, recordó, “invadieron Iraq. Así ocuparon a Cuba y le impusieron la enmienda Platt, y le impusieron esa base. Así lo impusieron los cientos de espacios militares que tienen en todo el mundo, en todos los continentes”.


¿Habrá elecciones en Venezuela?


Cuando se le preguntó acerca de las elecciones parlamentarias en Venezuela, el 26 de septiembre, Fidel Castro contestó, con ironía, “sí, tal vez”. Luego, agregó que lo que está haciendo el presidente Hugo Chávez, de explicar lo que significa el socialismo, es lo correcto. “Es lo que tienen que hacer, y seguirlo haciendo”, apuntó. “Según los cálculos míos, estamos en un periodo de tránsito. Si viene algo mejor, espero que se sientan sumamente felices de que ha ocurrido algo mejor”.


-¿Algo mejor como qué?


-Algo mejor como que no haya ni siquiera imperialismo.


-Es muy pronto para decir que el imperialismo se va a caer en menos de un mes.


-¿Y quién dice que va a durar un siglo? ¿Qué yo voy a decir? Porque se supone que el plazo que estableció el Consejo de Seguridad contra Irán es el 7 de septiembre. Pocos días antes de que haya elecciones. Para que haya elecciones primero no tiene que haber guerra.


LUCHAR CON OTRAS ARMASCastro está convencido de que “ni los imperios ni los revolucionarios pueden alcanzar sus objetivos por la vía de las armas”. “Ni el imperio ni los revolucionarios”, recalcó. “Pero si uno piensa con conceptos de antes no saca esa conclusión”.


Los medios de comunicación, la transmisión de una idea, son las armas de ahora. “Ustedes tienen armas nucleares en las manos; ideológicas. Y si ganan esa batalla, habrán derrocado el régimen, y no harán falta las otras condiciones. ¿Qué te parece?”, agregó.


El poder de la comunicación “estuvo en manos del imperio, que usó y abusó de eso. Por todos los medios han fabricado el poder que tienen, y pretendían conservarlo, pero no pudieron, así que tienen que resignarse. El imperio tiene que resignarse”.


-Usted habla de entender el mundo de otra manera. ¿En qué nos equivocamos cuando analizamos el mundo con otras ideas?


-Creo que las ideas eran correctas. Pero ya hoy se quedaron como ideas de otra época.


-¿Cuáles son las ideas de esta época?


-La primera es evitar la guerra. Las demás están por elaborar. ¿Cómo va a ser la sociedad? ¿Cómo se van a administrar los bienes y servicios? ¿Cómo se van a desarrollar las energías renovables, si pueden crear ciclones?


El capitalismo, opina, “pertenece a la prehistoria. Marx tenía toda la razón”.


-¿El socialismo pertenece a la prehistoria también?


-¿Qué es el socialismo? Es una pregunta que tenemos que hacernos.


-¿Qué es el socialismo para usted ahora?


-¿Para mí? El comunismo. Es lo que el propio Marx definió como comunismo: de cada cual según sus posibilidades, a cada cual según sus necesidades. Claro que estarán por definir las necesidades.


MEJOR QUE SE CUIDE


“El hecho de que no hayan asesinado a Obama es casi cosa de azar”, aseguró Fidel Castro. “El atentado a Reagan lo hicieron con una pistolita, y le clavaron una bala en el pulmón”, rememoró. “Podrían asesinar a Obama, pero no creo que lo vayan a hacer ahora. De todas formas es mejor que se cuide, que no confíe. Pueden ocurrir cosas absurdas, irracionales”.


A COLOMBIA NO LE INTERESA UN CONFLICTO CON VENEZUELA
Para Fidel Castro es imposible que Colombia agreda a Venezuela. “No hay ni la más remota posibilidad de que Colombia ataque a Venezuela”, corrobora. Y detalla las razones: “Primero, porque no le interesa. Segundo, porque no puede. Tercero, porque no quiere. Cuarto, porque sabe que las consecuencias serían desastrosas”.


El líder cubano escuchó la intervención del Mandatario entrante colombiano, Juan Manuel Santos, durante su toma de posesión. “Yo no critico a nadie, ni siquiera al nuevo presidente de Colombia, que tiene el mando ahora. Escuché su discurso, muy devotamente, cada palabra que pronunció. Más o menos una hora y diez minutos. Hasta la última palabrita. Estaba la señora, los hijos. Pareciera que empieza la historia”, subrayó.


El Comandante renovó sus cuestionamientos a ciertas prácticas de la guerrilla colombiana. “Nunca estuve de acuerdo con los prisioneros, con que se retuviera a aquellos hombres cautivos. Estaba de acuerdo totalmente con las aspiraciones de Marulanda, un hombre revolucionario, realmente; un hombre que quería cambiar la situación aquella”.


Comparó algunas conductas de los movimientos insurgentes colombianos, con las asumidas por la organización en armas que derrocó la dictadura de Fulgencio Batista, en Cuba, en 1959. Ratificó que el triunfo fue posible “no sólo por nuestra fuerza, sino por nuestra moral”.


ESTÁ PRÓXIMA LA LIBERACIÓN DE
 “LOS CINCO”
Los cubanos Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehwerert están presos en Estados Unidos, desde hace más de una década, por infiltrar los grupos terroristas que planean actividades contra Cuba.


El sábado 7 de agosto, el comandante Fidel Castro insinuó que está próxima la liberación de “los cinco”. Y así lo repitió en esta entrevista.


“Por no poner nerviosos a los compañeros, no te digo la fecha, con un margen de error de 72 horas. Ellos se preocupan si uno dice algo. Por eso dije que una semana me parecía demasiado pronto, y diciembre me parecía mucho tiempo. Podríamos decir que es muchísimo tiempo. Ahora, deduzcan ustedes”, aseveró.


Si eso significa o no una nueva etapa en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, ya no es motivo de preocupación para Fidel Castro. “A mí no me preocupa eso. Yo estoy olvidado de eso”, expresó.


ES POSIBLE RESISTIR
“De la Guerra Fría nos tocó soportar el bloqueo. Sufrir todas las consecuencias. Pero también se pudo demostrar que era posible resistir. Esa es una lección. Y los latinoamericanos deben pensar igual. Que hay un potencial enorme en las masas, que sí es posible alcanzar la liberación real, verdadera. Eso es lo que pienso después de darse aquella experiencia que vivimos”.


REFLEXIONES EN TODAS DIRECCIONES
La guerra climática no es ciencia-ficción. “En la web hablan de que los yanquis están desarrollando una forma de influir en el clima. Eso no es ciencia ficción; es ciencia real”, puntualizó Fidel Castro.


*“No queríamos tales proyectiles aquí, nunca lo habríamos deseado porque preferíamos mantener nuestra imagen de país que no era base militar de nadie, y porque estimábamos que no hacía falta”, afirmó, en referencia a la crisis de los misiles en 1962. “Suscribimos aquel acuerdo únicamente por espíritu internacional”.


*“No creo”, añade, en referencia a América Latina, “que haya otra zona del mundo de menor peligrosidad como agresor que esta región”.


*Castro leyó el libro de Barack Obama, Los sueños de mi padre, para intentar aproximarse a las ideas del Presidente de Estados Unidos. “Quería saber. Es un adversario, y yo quería saber cómo es el adversario. Lo estudié bien”, confirma, no sin cierta picardía.


“Yo no hablé como un líder latinoamericano. Hablé como un representante de nuestro país, que ha estado insistiendo en ese tema, y que ha estado meditando mucho sobre ese problema”, puntualizó, en alusión a su intervención, el sábado 7 de agosto, en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional de Cuba. “Es muy difícil que un Presidente en funciones, que debe atender tantas cosas, pueda dedicar el tiempo que yo he dedicado a pensar”, sostuvo, en alusión a Obama.


Reconoció que su posición con respecto a un conflicto nuclear varía entre la desesperanza y esperanza. “Inicialmente era un poco más pesimista; pero a pesar de todo, pensaba que debía hacerse un esfuerzo, si existía alguna posibilidad de supervivencia, y yo creía que la habría, especialmente en América Latina y el Caribe, que no amenazan a nadie, ni se supone que hay proyectiles apuntado desde aquí hacia Rusia o hacia China”.


Al ser interrogado por Mario Silva sobre la posibilidad de que Estados Unidos utilice los marines desplegados en Costa Rica para atacar a Venezuela o a otras naciones, el líder respondió: “¿Con qué armas? No hay problema, porque la guerra se acaba antes de que lleguen. Los que van a contar son los proyectiles nucleares. ¿Qué sentido tendría? Eso lleva mucho tiempo. Desparecerían todas las causas que motivan las intervenciones”.


*Cuba ofreció apoyo a Rusia para hacer frente a la catástrofe climática, comentó Castro.


*También dedicó algunos minutos a criticar a los radicales de los radicales. “Me pintaron a Felipe González como el non plus ultra de los socialistas. Yo le dije (a Gorbachov), ‘lo siento mucho, yo no pienso así”, rememoró. “Gorbachov no está de acuerdo con los ingresos no provenientes del trabajo”, agregó. “Yeltsin quería poner gratis el metro y los ómnibus. Yo le dije ‘no haga eso, porque pone algo gratis y el número de personas se va a duplicar, y no va a alcanzar nada. Él empeñado en eso. Era un modelo de comunista; al extremo, que debía aconsejarle que no fuera tan extremista. Y mira lo que hizo toda esa gente”.

T/ Vanessa Davies

F/ Cortesía Roberto Chile

La Habana

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