El horror de la Macarena
El secretario del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Colombia, Jairo Ramírez, acompañado por una delegación de parlamentarios ingleses, cuando empezó a descubrirse la magnitud de la fosa de La Macarena exclamó: “Lo que vimos fue escalofriante, infinidad de cuerpos, y en la superficie cientos de placas de madera de color blanco con la inscripción NN y con fechas desde 2005 hasta hoy”.
Ramírez agregó: “El comandante del Ejército nos dijo que eran guerrilleros dados de baja en combate, pero la gente de la región afirma eran líderes sociales, campesinos y defensores comunitarios que desaparecieron sin dejar rastro”.
El jefe paramilitar John Jairo Rentería, alias Betún, reveló ante el fiscal los familiares de las víctimas que él y sus secuaces enterraron al menos a 800 personas en la finca Villa Sandra, en Puerto Asís, región del Putumayo y cínicamente agregó: “Había que desmembrar a la gente, todos en las Autodefensas tenían que aprender eso y muchas veces se hizo con gente viva”.
El descubrimiento de este “horror” el pasado 22 de julio coincidió con las canallescas acusaciones que hiciera el embajador de Colombia en la OEA, donde sin ninguna prueba acusara a nuestro gobierno de albergar a guerrilleros colombianos en territorio venezolano, provocando una crisis en las relaciones colombo –venezolanas. Pudiéramos asegurar que el show que se monto en la OEA tuvo por objeto encubrir el escándalo de las fosas comunes crimen de lesa humanidad por el cual Uribe podría ser acusado en tribunales internacionales.
Después de ver este horror y de lo que es capaz de hacer el presidente narco paraco de Colombia no me cabria la menor duda de que este presidente delirante sería capaz de una agresión militar a Venezuela en los estertores de su moribundo mandato.
Pueblo bolivariano estemos alertas, nuestra soberanía se respeta y todos y todas debemos defenderla.