Televisión privada y de oposición mantiene su dominio en Venezuela
Prensa PSUV.- Contrario a la matriz de opinión según la cual el Gobierno del Presidente Hugo Chávez hegemoniza la mayoría de los medios de comunicación en nuestro país, un estudio realizado por el Centro de Investigación en Economía y Política, con sede en Washington, Estados Unidos, arrojó que los canales que dependen del Estado venezolano sólo acaparan el 5,4 por ciento de la cuota de la audiencia en todo el país.
Los medios privados, la mayoría de los cuales participaron en el Golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez en el año 2002, mantienen una cuota de 61, 4 por ciento de la audiencia. El resto, un 33,1 por ciento, prefieren los canales que se transmiten por cable o satélite.
“No existen datos para explicar la distribución de la cuota de audiencia con relación a la orientación política. Sin embargo, queda claro con estos datos, basados en las encuestas de hogares durante un período de diez años, que las declaraciones sobre el “control” o el “dominio” del gobierno venezolano sobre los medios de comunicación no solo son exageradas, sino que son simplemente falsas”, refiere el informe presentado por el economista Mark Weisbrot, co-director del Centro de Investigación de Economía y Política.
En Francia la cuota pública de la audiencia es de 37 por ciento, mientras que en Gran Bretaña alcanza el 37,8 por ciento, señala el informe. Weisbrot sostiene que en ambas naciones europeas los canales del Estado no son partidarios como en Venezuela y agrega que ningún canal privado forma parte orgánica de la oposición como el caso de Globovisión en nuestro país.
TV basura
El estudio estima que el 94 por ciento de la programación vista por los venezolanos es contraria a los valores que impulsa el Gobierno Nacional, dado que la posición política de los medios de comunicación es contraria a la del Presidente Chávez, incluso –refiere el estudio- “de manera más extrema de lo que se permite en Estados Unidos”.
Los cuadros comparativos demuestran que los canales del Estado aumentan el porcentaje de audiencia únicamente en el contexto de situaciones de extrema crispación política, como en el Golpe de Estado del año 2002 y el Paro Petrolero de diciembre de 2002 y enero de 2003.
“La cuota de audiencia de los canales estatales más que duplicó, del 1,7 por ciento a principios del 2002, al 4,1 por ciento en mayo del mismo año, después del golpe militar que derrocó brevemente al gobierno de Chávez en abril de ese año. De la misma manera, en diciembre del 2002, la cuota estatal saltó a 9,7 por ciento, y se mantuvo en 6,7 y 5,23 por ciento durante enero-febrero 2003”
La investigación cita una encuesta realizada por Associated Press-Ipsos en noviembre de 2006, en la que se destaca que el 56 por ciento de los consultados consideraba estar “algo preocupado” por alguna represalia según haya sido su voto en las elecciones presidenciales de ese año, mientras que el 42 por ciento manifestó estar plenamente confiado del carácter secreto del sufragio.
“Este mismo fue un tema transmitido repetidamente por los medios de la oposición. De hecho, es cierto que Venezuela cuenta con un sistema de votación secreto y no es más posible que el gobierno se entere de como alguien votó en Venezuela, de lo que lo es posible en Estados Unidos, Alemania o Suecia”, asegura Weisbrot.
Regulaciones
Este martes se discute en el parlamento venezolano un Proyecto de Reforma de la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión (Ley RESORTE) en el que está contemplado, entre otras cosas, un aumento de la alícuota destinada por los medios privados y públicos para el Fondo de Responsabilidad de Radio y Televisión.
El Diputado Manuel Villalba, Presidente de la Comisión de Ciencia, tecnología y Medios de Comunicación, desmintió en el programa Háblame Cloro, que se transmite por Radio Nacional de Venezuela, que el Gobierno pretenda limitar el ejercicio de la Libertad de expresión en nuestro país.
La Ley RESORTE solo contempla sanciones ulteriores para aquellos medios de comunicación que incumplan con la publicación de sus parrillas de programación, la suspensión de algún programa sin previa aviso y las 5 horas y media de Producción Nacional Independiente.
También se establecen los criterios mediante los cuales los Productores Nacionales Independientes y los prestadores de servicio realizarán sus negociaciones. Otro aspecto importante es que el 50 por ciento de las telenovelas en horario todo usuario deben ser e Producción Nacional.