“Se debe generar un proceso de movilización que reivindique los propósitos del proceso revolucionario”
Homar Garces, militante revolucionario del Movimiento por la Democracia Directa (MDD), manifestó que en el estado Portuguesa, debe activarse un proceso de revisión profunda de lo que ha significado en los últimos años la transición hacia el socialismo, “de esta forma, se podría comprender y atacar el burocratismo y la indolencia institucional, las cuales, por ejemplo, bloquean los propósitos gubernamentales de Wilmar Castro Soteldo de lograr una gestión de gobierno enmarcada en lo que sería el socialismo revolucionario”.
Señaló que dicha propuesta, representa un reto para todos aquellos que respaldan al proceso revolucionario, “porque cuando cualquiera habla de revolución significa que está comprometido a transformar las realidades existentes, cosa que pareciera no motivar a muchos en nuestra región, sobre todo, a los -revolucionarios- de quince y último que abundan en las instituciones públicas, adornados todos con camisas rojas que nada dicen de su condición socialista”.
Asimismo, afirmó que debe surgir la necesidad de generar un proceso de intensa y extensiva movilización social que reivindique los propósitos originarios del proceso revolucionario, “para hacer de la democracia participativa y protagónica el motor fundamental de los diferentes cambios políticos, sociales, culturales y económicos que lo caracterizarían, en sustitución de todo lo que representó el puntofijismo”.
Por ello mismo, expresó que son necesarias la discusión, la elaboración y la puesta en práctica de una estrategia revolucionaria en común de todos los factores revolucionarios de izquierda, “cada organización social y política que apoye al proceso revolucionario bolivariano tiene que mostrar un mayor nivel de amplitud y de comprensión del importante papel que podría cumplir en la profundización y consolidación de este proceso, contribuyendo entonces a darle un perfil propio al poder popular, cuestión que no se logrará si persisten en su “máxima” dirigencia las viejas concepciones reformistas impuestas por adecos y copeyanos en el pasado”.
Además Garces, opinó que es importante que los demás grupos revolucionarios comprendan la actual coyuntura política, “en la cual se evidencia que un porcentaje de nuestra población critica y rechaza acremente la indolencia, la corrupción y la mala gestión demostradas por ciertos funcionarios públicos, lo que se explica mejor al comprobar que no existe entre estos últimos una formación revolucionaria consistente que los comprometa a respetar la práctica y vigencia de la democracia participativa y protagónica”.
“Tal realidad nos exige como revolucionarios el desarrollo de una agenda que combata toda desviación, oportunismo y corrupción, animados por la derecha presente en las filas del proceso revolucionario sin que la izquierda endógena le haga contrapeso alguno”, culminó.