Beijing, julio 16 - Tribunales del sur de China condenaron a prisión hoy a trece personas, entre inspectores de medio ambiente y empresarios de compañías energéticas, por la contaminación de un río de esta región con metales pesados, informa hoy la agencia oficial Xinhua.
El caso se remonta a 2012, cuando el hallazgo de peces muertos en un río de la región sureña de Guangxi, cerca de la central eléctrica de Lalang, motivó una investigación que acabó confirmando una concentración de cadmio -químico industrial cancerígeno- 80 veces superior al estándar oficial en las zonas próximas a la citada planta.
La contaminación de este río amenazó la principal fuente de agua potable de la ciudad de Liuzhou -de la que se abastecen 1,5 millones de personas- al tardarse un mes en restaurar la calidad del agua del río.
Hoy se conocieron las sentencias a los implicados en este caso, entre los que figuran tres inspectores medioambientales, que no cumplieron con su tarea al permitir a las plantas eludir inspecciones y, en consecuencia, verter en el río materiales industriales que contenían cadmio en el río Longjiang desde abril de 2011, según la sentencia recogida por Xinhua.
El primero de ellos es el ex subdirector del Buró de Protección Medioambiental local, Zeng Juefa, condenado a cuatro años y medio de prisión por "delincuencia" y por "aceptar sobornos".
Lan Qunfeng y Wei Yi, ex jefes del equipo de inspección medioambiental del distrito, fueron los otros dos funcionarios condenados a prisión, por un término, en este caso, de tres años y de seis meses, con los mismos cargos.
Los tribunales confirmaron que Zeng recibió sobornos por valor de 45.000 yuanes (7.335 dólares, 5.568 euros), mientras que Lan y Wei aceptaron coimas valoradas en 20.000 yuanes (3.246 dólares, 2.474 euros), respectivamente.
La Justicia china también impuso una multa de un millón de yuanes (162.000 dólares, 123.000 euros) a la compañía minera Jinhe de Guangxi por contaminar el río y sentenció a tres de sus directivos a tres años de cárcel -a dos de ellos, con penas "suspendidas", lo que, en China, se traduce en una posterior reducción de la condena-.
Otros siete empresarios de otra compañía, a la que se halló culpable de la contaminación del río, Hongquan Lithophone Material Co., también fueron condenados a entre tres y cinco años de prisión.